Por una desafortunada coincidencia, en el año 2021 convergen diversas situaciones y fenómenos trágicos: la pandemia, el agravamiento de la economía, el huracán Grace y la inseguridad.
En 17 meses la pandemia ha cobrado la vida de miles de mexicanos: 254 mil 466 y 3 millones 249 mil 878 contagios, al corte del 24 de agosto de la Ssa federal.
Del universo nacional, en Puebla suman 103 mil 403 pobladores enfermos por el virus y un acumulado de 13 mil 571 fallecimientos, según la cifra oficial de las autoridades sanitarias del estado, en ambos casos, en la tercera ola.
Es una tragedia porque se trata de más de 13 mil familias poblanas que han perdido a un ser querido, víctima mortal del covid-19.
Y como si no fueran suficientes las tragedias en salud y en la economía, a los poblanos -al igual que a los vecinos veracruzanos- nos agarró mal parados el huracán Grace que resultó destructor.
El gobierno poblano hizo el recuento de los daños y ahora va tras la ayuda de la Federación para la reconstrucción de la infraestructura carretera, hídrica, eléctrica, de caminos, escuelas y casas, así como 43 mil hectáreas de cultivos siniestrados.
Sin el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), el estado estira la mano para obtener apoyos financieros porque el gobierno declaró desastre natural en 64 municipios y 383 mil damnificados, incluidas, las 20 mil casas dañadas por el fenómeno.
En todo este contexto, Puebla, como el resto del país, hace frente a la prueba del regreso a clases el 30 de agosto respecto al sistema y la calidad educativa, así como la amenaza de contagios en las 11 mil escuelas con 1.7 millones de alumnos, y 25 millones en el ámbito nacional.
Existen temores de más contagios cuando solo 24 por ciento de la población mexicana cuenta con el esquema completo de vacunación, donde por cierto Puebla es uno de los estados con más rezago en la aplicación de los biológicos.
Con este difícil entorno, gobierno y sociedad deberán hacer frente al segundo semestre de 2021, con el riesgo de una cuarta ola de contagios por el virus, lo que pone en perspectiva una recuperación en todos los sentidos que tomará muchos años y requiere de la fuerza y voluntad de todos los poblanos.
Pablo Ruiz
