Me asombró ver un payaso malo en León. Un tipo se disfrazó de payaso malvado, con sonrisa diabólica, y se tomó fotos en el centro, en el Arco de la Calzada y en las calles de la ciudad.
Es una locura. Una tontería. Ahora hay gente que quiere disfrazarse de payaso para asustar a los demás y hay personas asustadas, sobre todo los niños.
Los niños ahora tienen miedo que llegue un payaso y se suba al coche, como los videos de la web, o que llegue un payaso corriendo mientras tomamos una nieve en el parque. ¿De dónde sacaron esta payasada? En Estados Unidos hay fiebre por los payasos malvados y se trepan a los coches. Y hay mucha desinformación. Hay quienes juran que un hombre ya mató un payaso.
Aquí por lo pronto, ya estamos con los primeros casos de leoneses disfrazados. De hecho el sábado hubo una convocatoria para una cacería de payasos en el Arco de la Calzada, aunque muy pocas personas acudieron.
Cada vez estamos más deschavetados.
Si usted pensaba que El Chupacabras era una vacilada insuperable, pues ya llegaron los payasos malos. Es un nuevo monstruo en la galería del horror, ahí junto a La Llorona, Drácula, El Hombre Lobo y El Viejo del Costal. El payaso malo amenaza con adueñarse del Halloween en esta temporada.
Las redes sociales siguen dando de qué hablar. Su frivolidad y ligereza no tienen límites. Ahí cualquier estupidez puede convertirse en moda. Y una mentira puede adquirir apariencia de verdad.
Ahora en los últimos días hay varias mentiras que circulan en Facebook o Twitter que tienen a la gente alarmada, como la mentira que ronda en las escuelas de que secuestraron a un niño.
Hay muchas tonterías en las redes.
Lo más grave es que esto apenas comienza. La influencia de Facebook y Twitter va en aumento. Ahorita son los payasos, pero al rato serán otros casos absurdos alimentados por la ignorancia. Agárrense. Lo peor está por venir.
