Querido y navideño lector, cuando un año está por finalizar, la vorágine de sucesos conflictivos baja sus revoluciones y, por ende, los temas de café que amenizan la tertulia disminuyen considerablemente. Sin embargo, el año que culmina ha sido diferente, pues las últimas dos semanas nos han regalado un bello ramillete de chismes y temas a tratar. Y mis contertulios, quienes deberían estar limpiando su casa para la cena del 24, llegan apresurados con periódico o celular en mano a comentar el punto y por supuesto, a arreglar el mundo.
Es aquí donde yo me cuestiono ¿de qué tratara esta columna? y la respuesta es complicada pues los temas de interés son muchos y variados. Así que primero que nada y con su permiso redactaré mi opinión sobre el asunto del cuadro de Zapata desnudo.
Sí, ya sé que la cuestión no está de moda, pero no quiero dejar pasar la ocasión para decirle, querido lector, que amén de las connotaciones discursivas sobre la tolerancia, esa pintura me recordó a las ilustraciones de "el libro vaquero" o "el sensacional de traileros", ósea, la obra es más mala que las galletas de animalitos con pepsi al tiempo y eso es mucho decir.
Papá Noel también nos regaló la captura de García Luna y el debate contextualizad que nos llevó a inicuas conclusiones.
Por ejemplo, yo declaré en redes que: “En Ajedrez, cuando el oponente es de respeto y te regala un alfil o un caballo, es porque te está tendiendo una trampa.
Y la sorpresiva detención del ex Secretario de Seguridad por autoridades de EU (cuando ellos lo protegían) es, sin lugar a dudas, una flagrante trampa. Algo quieren y no es dinero” finalicé. A la distancia, sabemos que la celada es obvia y México caerá sin remedio alguno.
Por su parte, el niñito dios nos dejó en una canastita el asunto del Tmec y los inspectores laborales, en el cual todos coincidimos que nos chamaquearon antes de chamaqueárlos, es decir, en una jugada muy mexicana: “quisimos venderles la luna a los gringos, pero estos se adelantaron y nos pagaron con Marte” por supuesto, nos indignamos ante tal oprobio.
Tampoco nos vamos de vacaciones sin discurrir antes sobre la participación de Jalisco como único representante de México en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático “cop25”, asunto simbólico y muy importante, o sobre el avance conservador en los países más desarrollados y “humanizados” del mundo, léase el triunfo de Boris Jonhson en Gran Bretaña. Se nos acumuló la tarea y también la ropa por planchar, por lo tanto, el trabajo en este noble arte de arreglar el mundo desde el café, se vuelve cada vez más complicado. Ojalá y alguien pudiera decirle a quién organiza los conflictos nacionales e internacionales, que le baje un poquito a su ritmo, para poder concluir con nuestros quehaceres y disfrutar el fin de año como debe ser.
