El Partido Revolucionario Institucional empieza a tener una crisis de identidad que lo está llevando a sus orígenes, esos que Morena le arrebató y que hoy tiene en el poder a un buen número de aquellos priistas llamados revolucionarios, con una visión de izquierda y con un nacionalismo arraigado que hoy están poniendo en práctica, claro ahora en el partido de la 4T.
Podemos decir que Morena le arrebató al PRI los principios que le dieron origen, hoy más que nunca siento que me metí a la máquina del tiempo en la que el gobierno igual operaba teatros, la icónica empresa de telefonía, los bancos, Pemex y CFE, para todo asegurando que se pretendía generar réditos del dinero público se creaba una empresa.
A la llegada de la conocida como tecnocracia, los priistas ajenos a ese partido identificado con la socialdemocracia a la que ahora dicen que van a pertenecer, abrieron la puerta a la inversión extranjera y empezaron el proceso de privatización de la gran mayoría de las empresas propiedad del estado dando prioridad a la libre empresa, no sin que claro, se dieran escándalos de corrupción mayúsculos que terminaron beneficiando tanto a quienes compraron a precios de ganga las empresas estatales como a quienes las vendieron.
En ese momento los priistas de la vieja guardia fueron desplazados, la ideología que dio origen al tricolor se esfumó por completo y pasó a una que fue en realidad la última gran transformación del país, de pasar de una economía de puertas abiertas a medias a una que nos llevó a concretar tratados internacionales de libre comercio, a una en la que el estado decidió impulsar el desarrollo económico con bajo impacto en el desarrollo social.
Con la llegada de Morena al poder, lo que en realidad sucede es que metimos reversa y regresamos a ese viejo PRI que nos gobernó hasta antes de 1988. En la última asamblea del partido queda claro que los priistas pretenden dar la batalla en las elecciones del 2024 con un rostro que recuerda a sus orígenes, creo que parecerse a Morena es la meta, lo malo es que les falta el caudillo que los saque de ser la tercera fuerza política del país y difícilmente se ve que lo tendrán antes de la sucesión presidencial.
Miguel Ángel Puértolas
