Ya lo dijo el gobernador de Hidalgo, la pobreza descendió durante mi administración, si bien es cierto, es necesario precisar algunos datos. Desafortunadamente la pobreza porcentual en Hidalgo, comparada con la media nacional, es mayor en tres de los cuatro rubros de referencia.
La población en pobreza (incluye moderada y extrema) es mayor en Hidalgo que el resto del país, captura al 50.6% de los hidalguenses, versus 43.6% de la población en México. La población vulnerable por carencias en Hidalgo es del 31.9%, en contraste en México es de 26.8%; la población no pobre y no vulnerable en Hidalgo es del 12.8%, en México es del 22.6%. El único rubro en el cual Hidalgo se mantiene por debajo de la media nacional es en población vulnerable por ingresos, en la entidad fue de 4.7%, en contraste con el resto del país que fue del 7%. Hidalgo es un estado con grandes potencialidades, una de ellas es su ubicación estratégica, la cual no ha logrado aprovechar, por ejemplo, aún el 3.9% de hidalguenses tienen piso de tierra en sus viviendas; 1.3% vive en casas con techos de material endeble; el 1.9% tienen viviendas con muros endebles y, el 6.6% habitan en casas con alto nivel de hacinamiento. Según datos de Coneval, 6.7% no tiene acceso a agua potable, el 9,7% de viviendas no tiene drenaje; el 0.3% no tiene acceso a electricidad y el 19.8% de hogares que cocinan con leña en Hidalgo no tienen en sus hogares una chimenea. El mayor porcentaje de pobres se localiza en la zona norte, lo cual contrasta con la zona sur . En la mayoría de los municipios del norte, la pobreza va del 51% al 65%, en contraste con los municipios de la zona sur del estado, donde la pobreza va del 0 al 50%. Temas complicados de analizar, pero aún más difíciles de vivir, porque la pobreza duele y se siente como un flagelo que corroe a los mexicanos.
