Opinión
Martín Rangel
Martín Rangel
  • DXM (primera parte)

    Vamos a suponer que despiertas un día. Despiertas un día con una, dos, tres ideas en la cabeza. Ideas, digamos, normales, salvo por una. Una idea obsesiva, infecciosa. Una idea que se niega a salir
  • Dos cosas

    Una:Los premios literarios. Todos son el disfraz protocolario de una transa que se fragua tras bambalinas. Todos integrados por jurados corruptibles, otorgados a escritores
  • Eso que llamamos alt lit

    IEl lenguaje es a la poesía lo mismo que el sexo al erotismo. Bajo esa premisa transcurre el primer capítulo de La llama doble, libro capital para comprend
  • A propósito de cierto (des)ánimo mundialista

    Hace unos días, preparaba, junto con el crew de metascopios.com, la primera de una serie de entrevistas a creadores y colectivos artísticos locales que integrarán el especial de verano (próximo a a
  • Eli (segunda parte)

    Óscar se detuvo al costado de una estación de trenes abandonada. Cuando el chorro de orina salía liberado de su cuerpo, sintió el primer alivio en horas de viaje. ¿Por qué no te bajas a estirar las
  • Eli (primera parte)

    Nada, dijo Eli.Cumplía quince y Óscar, su mejor amigo, conducía a toda velocidad el Thunderbird turquesa de su padre. Del cincuenta y cinco. Primera generación. Classic Bird. La carretera es
  • De cómo los ídolos de nuestra generación están cayendo (o no) demasiado pronto: parte dos

    La palabra twerking, de etimología difusa, se refiere a un tipo de baile altamente provocativo que involucra el movimiento, tanto oscilatorio como trepidatorio, del trasero (esto no es exc
  • Boceto en torno a una canción de la Banda MS

    Primero: la memoria de ella acomodándose el broche del sostén, su paso lento al dejar el cuarto; el portazo, crudo, definitivo. Luego: la sensación en el pecho: los bordes del corazón estremecidos.
  • De cómo los ídolos de nuestra generación están cayendo (o no) demasiado pronto: parte uno.

    Comienzo a teclear luego de haber cerrado, tras un inclemente bombardeo al botón de replay, la pestaña donde miraba obsesivamente un video musical. Es aquí donde, bajo cualquier otra circunstancia,