La idea de la democracia como compromiso universal es producto del siglo pasado, donde especialistas se cuestionaban si un país estaba preparado para la democracia. La pregunta fue modificándose en el sentido de que un país no tenía que estar preparado para la democracia, sino estar preparándose mediante la misma. Este sencillo cambio de visión hizo extensible el alcance potencial de la democracia a millones de personas. La aspiración de universalidad de la democracia debe enfrentar desafíos que adoptan múltiples formas y que proceden de las más variables direcciones.
Aunque la democracia no se ha llevado a la práctica universalmente ni ha sido uniformemente aceptada, la forma de gobierno democrática es actualmente considerada, dentro del clima general de la opinión de académicos y especialistas, como la correcta. Sin embargo, no debe identificarse a la democracia como un gobierno de la mayoría. Implica exigencias complejas que incluyen el voto y el irrestricto respeto hacia los resultados, protección de las libertades, respeto a los derechos legales, garantía de la libre expresión y distribución de información y crítica.
¿Pueden los factores y conceptos arriba mencionados convivir dentro de un partido político? ¿Existe la democracia dentro de un instituto político? México ha sido testigo de cómo el poder se distribuye dentro de los partidos ocasionando no solo erosión, corruptelas y desgaste, sino el surgimiento de prácticas caciquiles y antidemocráticas ocasionando un visible alejamiento entre partidos y sociedad.
Morena, hoy partido hegemónico, pudiera no ser la excepción. En pocas semanas enfrentará un reto mayúsculo. En la renovación de su dirigencia nacional, de sus estructuras estatales y municipales deberá demostrar no ser igual al pasado neoliberal conservador y fifí pese a los escándalos que han acompañado a algunos de sus finísimos militantes.
Morena está disputándose el futuro de las candidaturas en 2021 y el proceso rumbo a 2024. La división interna y la pugna por el control del padrón y el presupuesto se presenta como un conflicto inevitable. Y ante éste, un ejercicio de suma cero a estas alturas del partido es pavimentar la debacle de la 4T.
Y eso lo sabe Andrés Manuel López Obrador.
@GomezZalce