Imposible pensar en el edificio Plaza, en el corazón de Guadalajara, sin pensar de inmediato en las famosas donas de Nieves Fiesta, las donitas fritas en aceite de coco que se venden en bolsita y que es mejor disfrutar calientes mientras la bica lo soporte. Las donitas que por lo menos tres generaciones probamos cada vez que se iba al Centro de la ciudad para las compras cotidianas.
El edificio Plaza, incluyendo el local de las donitas, hoy está completamente cerrado. Varios pisos están ocupados por un hotel sin huéspedes desde el pasado fin de semana, y ahora nadie puede comprar o consumir en los locales comerciales de los portales, debido a que ayer también fueron desalojados por instrucciones del Ayuntamiento de Guadalajara.
Las autoridades municipales aseguran que el edificio completo está en riesgo de caer en caso de un sismo fuerte, pues hay daños estructurales añejos por inundaciones constantes en el sótano del inmueble, y no quieren poner en riesgo a nadie. En el municipio insisten en el problema que se generó por falta de mantenimiento y un mal apuntalamiento del sótano, aunque del lado de los locatarios consideran que la falla está en las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, pues el túnel y una de las dos estaciones están prácticamente abajo del edificio, y habría sido en su construcción cuando se generaron los problemas, aunque la autoridad dice que no.
El tema del edificio Plaza y su habitabilidad seguramente será discutido en tribunales y medios en los próximos meses; pero los afectados son, en lo inmediato, los propietarios de los diferentes espacios, sobre todo quienes tienen sus locales en la zona de los portales, pues además de padecer por años los cierres del lugar por las obras del tren, ahora deberán cerrar otra vez por cuestiones de seguridad. Ahora sí que les llueve sobre mojado, en pleno temporal.
¿Qué va a pasar con el edificio? Es pronto para saberlo, pero ya hay quienes temen que se ordene una demolición de toda la manzana, con el interés de construir un inmueble nuevo, con más pisos y locales; una plaza nueva. Si eso ocurriera, habría que ver qué pasa con los dueños de los locales.
Manuel Baeza
Twitter: @baezamanuel
