Ahora se habla en el PAN de un pacto con Ildefonso Guajardo para Nuevo León.
Los comentarios se alimentan de fuentes diversas: 1) Algunos movimientos políticos de Ildefonso Guajardo, hasta ahora aspirante priista a gobernador, con militantes panistas. 2) La búsqueda en el PAN, desde hace meses, de un candidato externo. 3) La cercanía ideológica del ex secretario de Economía en ciertos puntos panistas fundamentales. 4) La conocida relación entre Guajardo y un grupo de empresarios de Nuevo León dispuestos a apoyarlo, y 5) la necesidad de un gobierno enfocado en el manejo de asuntos económicos, dadas las actuales tristezas estatales y nacionales.
Como marca, el PAN es una nave que, si bien tiene motores débiles para una tempestad, al menos flota. Sin embargo, para llevar a Ildefonso se requeriría que sus navegantes, sin amotinarse a bordo, estuvieran de acuerdo con un aspirante que proviene de otro barco. Y supone la aceptación del contraspirante, Víctor Fuentes.
Y ese sería apenas un comienzo. Dadas las fortalezas de Guajardo (su experiencia en asuntos de promoción económica como secretario de Estado y negociador del Tratado) y sus debilidades (poco arraigo popular y poca capacidad de hablarle a la mayoría votante), vale preguntarse si el barco panista, solo, lo alcanza a llevar a buen puerto.
En todo caso se requeriría quitarle a otros competidores. Que otros partidos hicieran con él una flota de acompañamiento.
¿Una alianza prianista? Aunque los momentos son propicios para grandes ideas, parece lejanísimo un matrimonio shakespeariano entre familias por tanto tiempo enemistadas. Y también hay otro fuerte contendiente, Adrián de la Garza, y otro grupo, que tendrían que dejar el paso.
¿Y un acuerdo con MC? Tampoco, a menos que Samuel García acabe hundiendo su propia nave, que conduce demasiado rápido, arriesgando todo.
A lo mejor solo es la idea peregrina de una capilla política, que no pasará de lo que llaman, al otro lado del tratado, wishful thinking.
Si Guajardo lo logra, bueno, entonces no faltará quien le edifique, para la posteridad, una capilla Ildefonsina.
