Lo que falta en las elecciones, sin educación.
Thomas Paine, famoso norteamericano del siglo XVII y principios del XVIII, valoraba mucho la muerte de Sócrates, porque decía que la democracia griega había dictaminado, de acuerdo a la mayoría, su muerte. Y aunque todos deseaban que lo perdonaran, pues era el gran maestro de Grecia, él decidió suicidarse porque prefirió cumplir con la ley, que se derivaba del sentido común, al apoyo solidario de la mayoría. Ahí empezó el eterno dilema de la educación confrontada con la democracia.
Por esa razón, Winston Churchill decía que la democracia era el menos malo de los sistemas para gobernar. Él era un buen político y por lo tanto fue un buen gobernante. Pero cuando un político no le da importancia al proceso electoral, porque se basa en la ignorancia y en la falta de educación, entonces se suprime la bondad de un proceso donde muchos opinan, porque la ignorancia borra la capacidad de juicio.
Valga esta introducción para decir que el día de ayer hubo una votación donde hay 46 millones de pobres y de ignorantes; donde hay más de 30 millones de personas que no terminaron la primaria y donde existen varias partes de México, sobre todo en el sureste, que no conciben todavía el concepto de mayoría para poder elegir a sus líderes, que tradicionalmente en otra época se elegían por el respeto a su fuerza y no a su inteligencia.
El dilema de la educación confrontada con la democracia
Ayer en México hubo elecciones y en algunas casillas abrieron tarde; había habido 96 muertos. Hubo muchas fallas, no en el INE, sino en el pensamiento social derivado de una pésima educación, que además los políticos no han tomado en cuenta durante su sexenio. Por esa razón, lo que sucedió ayer no refleja lo que realmente queremos para México, porque esas mayorías ignorantes no pueden ser congruentes con la realidad y con la bondad cívica. Y si no, basta el ejemplo de muchos presidentes que desde el siglo XIX han sido votados y se pierde entonces el concepto básico de la democracia. Ojalá esta elección no sea un ejemplo de eso.
Descartes: Pienso, luego existo… Thomas Paine escribió el libro “El sentido común” y nosotros lo estamos haciendo el menos común de los sentidos. _
Luis Eugenio Todd