Se corrige el proyecto de outsourcing.
Esta semana se firmó un acuerdo para que las empresas privadas aporten 130 mil millones de pesos en proyectos productivos y al fin Carlos Salazar pudo tener una vía de acceso directa a la Presidencia de la República, para beneficio de la nación.
El sector público es muy importante, pero es minoritario en cuanto a inversión se refiere. Eso, al margen de idearios o de antecedentes que permitieron contubernios y corrupción, que por supuesto deben evitarse, pero no con esa excusa suprimir o mortificar las actividades productivas, que con sus inversiones benefician al país.
Da gusto, entonces, la rectificación de la propuesta inicial del retiro del outsourcing y la subcontratación se enfila hacia una mejor aplicación, dentro de los marcos de honestidad que se requiere y con base en la necesidad de apoyar a las empresas. Winston Churchill decía que el que no cambia de opinión no puede cambiar nada. De ahí la importancia de que al fin, en algo, el gobierno rectifique su rumbo.
Descartes: Pienso, luego existo… Realismo y supervivencia del mejor adaptado en el mundo de la economía actual, es la solución integral.