Antes de iniciar: En las últimas semanas, dos estimados compañeros de estas páginas han decidido poner fin a sus respectivas columnas, Augusto Chacón y Carlos Sepúlveda. Quiero decirles a ambos que me entristece su decisión, pues la lectura de sud opiniones, análisis y críticas enriquecieron de alguna manera mis reflexiones cotidianas. No son buenos tiempos para el periodismo escrito, cuando desde el Ejecutivo se acusa a la prensa crítica de fifi y conservadora, por eso es doblemente lamentable que desaparezcan columnas que con respeto e inteligencia señalaban la bufonería, incapacidad e inefectividad de este gobierno. Se les va a extrañar.
Hace un tiempo Canal 7 transmitió una extraordinaria serie alemana sobre la familia Mann. Su formato combinaba escenas filmadas con entrevistas a los hijos y a las personas más cercanas de uno de los escritores más importantes del siglo XX. Entre los periodos de la vida de la familia, llamaba la atención sus años en el exilio en los Estados Unidos, y la lucha que el escritor emprendió desde ahí contra el nazismo.
Thomass Mann provenía de una familia de ricos comerciantes de Lübeck, en el norte de Alemania. Su exitosa novela Los Buddenbrook es un retrato tan fiel de la familia, que a principios del siglo XX en la ciudad la gente identificaba sin problemas a quiénes se referían los personajes.
Thomas Mann se casó con Katia Pringsheim, una mujer de fuerte personalidad que pertenecía a una reconocida familia de intelectuales de origen judío en Múnich. Katia inspiró varios de los personajes de las novelas de Mann. Juntos tuvieron seis hijos.
En la década de 1920 Mann ya gozaba de fama mundial, por lo que no fue ninguna sorpresa que, en 1929, a los 28 años, recibiera el Premio Nobel de Literatura.
Cuando el movimiento nazi empezó a aspirar al poder, Mann no dejó de hacer pública su oposición, convirtiéndose en uno de los adversarios más prominentes del nacionalsocialismo.
Aunque sus libros no estuvieron incluidos en la lista de textos que fueron arrojados a las llamas en la famosa quema organizada por los nazis en 1933, las obras de su hermano Heinrich y de su hijo Klaus fueron víctimas de semejante barbarie.
A fines de 1936, los nazis le retiraron la nacionalidad alemana a él, a su esposa Katia y a sus hijos Golo, Elisabeth y Michael.
Ese mismo año la Universidad de Bonn le retiró el doctorado honoris causa que le había otorgado en 1919.
Cuando los nazis llegaron al poder en 1933, Mann emigró a Suiza y a partir de 1938 a los Estados Unidos, la familia perdió entonces una gran parte de su riqueza, sobre todo sus propiedades.
La primera estación de su exilio fue Princeton, la Universidad le ofreció un puesto como profesor huésped. Ahí editó la revista antifascista Medida y valor y escribió varios ensayos de oposición al nazismo. El primer año en la Unión Americana fue muy exitoso. Sus obras se vendían muy bien y cinco universidades le otorgaron el título de honoris causa (Columbia, Hobart, Princeton, Rutgers y Yale). Además, pudo concentrarse en su actividad literaria. Una fotografía de esos años muestra a Thomas Mann conversando con Albert Einstein.
El primero de septiembre de 1939 estalló la Segunda guerra mundial. En esos momentos, Thomas Mann se encontraba en Suecia. Ahí celebró el inicio de la guerra con Bertolt Brecht y Helene Waigel, pues presentían que sería una posibilidad de exterminar el régimen de Hitler.
En 1941 la familia Mann se mudó a Los ángeles. Ahí, Mann escribió su novela Doctor Fausto. Para ese proyecto recibió la asesoría musical de Theodor Adorno, quien vivía en ese entonces en el mismo vecindario. En marzo de 1941 Mann empezó a grabar en California sus transmisiones radiofónicas en contra del régimen nazi. Los discos eran enviados por correo aéreo a Nueva York, y por cable a Londres, donde eran transmitidos por la BBC en programas de cinco a ocho minutos en el territorio del Reich alemán con el título ¡Oyentes alemanes!
Desde esta trinchera denunció el proceso de exterminio judío.
Sus hijos, Golo y Klaus se alistaron en el ejército estadounidense, Golo se incorporó al Servicio secreto y Klaus participó en la guerra en Italia.
Continuará.