Mañana inicia en la capital de los Estados Unidos la IX Cumbre de Líderes de América del Norte que se echó a andar por primera vez en marzo de 2005 en Waco, TX, en el contexto de la entonces Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (Aspan).
La agenda es completa y compleja: hay abundancia de temas desde la competitividad, recuperación e integración económica, salud y seguridad sanitaria, como migración y desarrollo, pasando por el cambio climático y sin dejar de lado la seguridad jurídica en materia energética que mucho dará de qué hablar a raíz de las leyes reformadas en México y bloqueadas en la corte y que ahora se busca ir por una reforma constitucional en la que, dicho sea de paso, el partido en el poder parece no tener cómo construir las mayorías necesarias dado el tremendo desgaste al que llevaron a la oposición en la aprobación del presupuesto de egresos recién dada a conocer.
Esta será la primera vez que se vean frente a frente en Washington los mandatarios de Canadá, Estados Unidos y México y donde habrá que hilar muy delgadito en el asunto energético que es un tema muy sensible para los tres países y en donde ya hay un gran cabildeo de los organismos empresariales para presionar a sus gobiernos y llevar este tema hacia una certidumbre jurídica que, en México, parece ser que no se está dando dentro del marco negociado en el T-MEC.
Estaremos atentos a ver cómo se desahogan estos temas para dotar de mayor competitividad a América del Norte que mucha falta le hace, habida cuenta de que otras zonas, principalmente China y la región del sureste asiático, pisan fuerte el acelerador.