¿Qué es la inspiración? ¿Cómo llegó a un gran pintor la idea de una gran obra? Piense en la obra musical más bella que Usted haya escuchado y trate de dilucidar cómo llegó su creador a escribir e hilar notas y acordes. ¿De dónde viene la belleza de la arquitectura de una construcción grandiosa? ¿Cómo se construye un gran descubrimiento científico?
En todos los casos mencionados existe un proceso de generación y materialización de ideas, un proceso creativo, un proceso innovador. La conversión de lo cotidiano en un objeto estético, requiere de la sensibilidad del artista que se materializa con su creatividad en un momento de inspiración.
La misma ciencia, definida como una actividad humana creativa, requiere ese halo inspirador en el que se conecta el subconsciente y nos hace llegar a explicaciones de la realidad o nos hace construir teorías que nos explican la naturaleza de los fenómenos observados.
Inspiración, tácitamente, es el proceso respiratorio mediante el que hacemos que el aire exterior penetre a los pulmones; sin embargo, la acepción que nos ocupa lo define como “el estímulo que anima la labor creadora en el arte o la ciencia”.
Los griegos resolvieron fácilmente el asunto, los procesos creativos provenían de la labor de las “musas”; nueve mujeres, divinidades menores por ser hijas de Zeus y de la titánide Mnemósine, que bajaban a la tierra a susurrar ideas y brindar inspiración a quienes las invocaran. Ya descartada la cultura helénica, se tuvo que recurrir a otras fuentes de inspiración.
El cineasta estadounidense Woody Allen, menciona que una ducha es lo máximo para su proceso creativo. Grandes artistas de finales del siglo XIX y principios del XX como Oscar Wilde, Vincent Van Gogh, Charles Baudelaire, Edouard Manet, Pablo Picasso, Ernest Hemingway, entre otros, recurrían al licor de ajenjo (absenta) como fuente inspiracional. Ahora sabemos que su alto contenido alcohólico (entre 66 y 89%) y el uso conjunto de otros estimulantes, eran los causantes de la supuesta aparición del “hada verde” de la inspiración.
Los estudiosos del fenómeno creativo indican que lo mejor para que la chispa creativa aparezca es relajarse. Investigadores de la Universidad de Wisconsin en los Estados Unidos, llegaron a la conclusión que realizar tareas sencillas que permitan a la mente divagar, puede facilitar la resolución creativa de problemas.
Buscando la inspiración, hay quienes intentamos poner música relajante, hacemos una caminata o buscamos un espacio a solas; hacemos bien, pues relajarse es lo mejor para estar en espera de las musas…