Este miércoles 24 de noviembre, tuve el gusto de volver a ver ópera en vivo después de casi año y medio de pandemia.
Como ya he relatado en otras entregas, algún día tuve la fortuna de dejarme seducir por este gran espectáculo y me quedé prendado de él; por lo que, al saber de la puesta en escena de una versión de la Boheme de Puccini en el Teatro Alberto M. Alvarado de Gómez Palacio, no me pude resistir a estar ahí.
No sé si, como comunidad, los laguneros podamos aquilatar el hecho de que no donde quiera puede haber puestas en escena de ópera, pero me parece que nuestro consciente colectivo no lo capta del todo.
Se necesita que existan buenos cantantes (sopranos, tenores, mezzosopranos, barítonos, bajos, coros, etc.), una muy buena orquesta, director musical y director de escena, un teatro (preferentemente con un foso), productor, escenógrafos, entre otros especialistas.
El compositor italiano Giacomo Puccini escribió la ópera “La bohème” basado en una historia por entregas sobre la vida de los artistas en el barrio latino de Paris de 1830.
La historia narra las desventuras de un poeta, un pintor, un filósofo y un músico que comparten su pobreza, sueños y amores en la vida bohemia de ese entonces; el poeta, Rodolfo, conoce a Mimí (una costurera enferma) de quien se enamora de inmediato.
La obra fue estrenada el primero de febrero de 1896 en Turín, Italia y fue ganando aceptación, hasta llegar a estar entre las cinco óperas más representadas de la historia.
El tenor Octavio Rivas da vida a un extraordinario “Rodolfo” que estremece con su interpretación de “Che gelida manina”, mientras que nuestra querida soprano Luz Alicia Ávila hace una tierna “Mimí”, sin quedarse atrás ninguno del resto de los cantantes.
Algo así como metro y medio de foro, cuatro sillas, una mesita, un perchero, un catre, un tripié y el cuadro de una pintura es todo lo que necesitan estos increíbles cantantes en su vestimenta normal para amalgamarse con la excelente interpretación de la Orquesta Juvenil y brindarse en un derroche monumental de notas que nos conmueve el alma ante tal conjunción de talento.
Los directores artísticos Ethan Eager de la OSiJuT y Octavio Rivas por Estudio de Opera INMUS logran una conjunción prodigiosa.
No hay escenario fastuoso, no hay vestimentas de época, lo que hay es talento.
No, tampoco hay telón que caiga, Luz Alicia “Mimí” resucita y se incorpora del modesto catre para unirse al elenco que agradece el aplauso sincero…mi corazón palpita y agradezco ese derroche de talento en esta nuestra tierra pródiga de artistas…
Esta versión concertante de la Boheme se presentará en tres escenarios en Torreón: hoy sábado por la tarde en la Harinera Artes y Oficios, el próximo lunes en el Teatro Nazas y el miércoles en el Teatro Isauro Martínez; la entrada es gratuita.