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Escritores y Best Sellers instantáneos

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  • José Luis Vivar

¿Desde cuándo se consideró el oficio de escritor como algo que está al alcance de la mano? ¿Desde cuándo es posible que el primer libro publicado sea un éxito de librerías, cuyo autor es alguien que no tiene experiencia? ¿Desde cuándo cualquiera puede convertirse no solo en escritor, sino en uno de verdadero éxito?

Cada uno de estos cuestionamientos planteados obligan a dar todo tipo de respuestas, pero si escribir fuese una actividad sencilla y fácil de aprender es muy probable que existiesen legiones de nuevas voces en la narrativa y la poesía. Y eso ni en nuestro país ni en ningún otro parece ser posible.

El oficio de escritor —no profesión, porque en México solo una minoría es la que puede dedicarse de tiempo completo a dicha actividad artística—, requiere además de talento, años de lectura; conocimiento de gramática y de aspectos técnicos, como estructuras, formas, modelos, esquemas, entre otros. Además de una férrea disciplina, capacidad autocrítica y saber aceptar las críticas. Y lo que hace a un poeta o narrador: sensibilidad especial y experiencia de vida.

Los buenos consejos de los grandes escritores nunca han estado de más. Elías Nandino señalaba que se debía leer de todo y vivir; Ray Bradbury sugería decía escribir un cuento por semana. Borges invitaba evitar el lenguaje barroco y utilizar palabras que todos puedan entender. Hemingway decía leer sin tregua, no intentar explicarse y seguir el impulso del corazón.

Cada una de estos recomendaciones y otras más pueden o no tomarse en cuenta, pero se debe reconocer que ningún buen escritor se ha atrevido o se atreverá a decir que camino es fácil y que cualquiera puede alcanzar el éxito editorial, sencillamente porque el acto de escribir es mucho más importante que las editoriales, la lista de Best Seller, o la opinión de los críticos .

Escribir es un acto íntimo y un misterio. Nadie se hace a sí mismo solo, pero tampoco es posible que sean producidos en serie. En los últimos años aparecen en redes sociales empresas o particulares que garantizan a los aspirantes convertirlos en escritores breve tiempo; y no solo eso, lograr que sus libros se vendan por miles. ¡Cuídate Stephen King porque un novato se va a convertir en tu sucesor!

Los cursos se ofertan en línea y hay variedad de precios: baratos y muy costosos. Algunos presentan material como plantillas para saber en qué momento se da el clímax de la historia. Los dedicados a la poesía presentan listas de palabras —verbos, sustantivos, adjetivos—, para que el futuro poeta tenga de donde echar mano.

Los cursos más serios se ofertan verdaderos talleres literarios en línea y lo único que garantizan es que los interesados podrán conocer las bases de la escritura. El resto dan a entender, no depende de ellos, sino de que la persona experimente por su cuenta, se equivoque, se vuelva a levantar, insista hasta que logre algo con calidad literaria.

No hay fórmulas ni secretos. Muchos escritores se han forjado solos, otros en talleres y en ambos casos han tardado años en ser reconocidos. Escribir es algo que debe tomarse con seriedad, entendiendo que nadie se hace médico a través de manuales, o vuela o avión por un curso de correspondencia. O construye edificios y puentes solo viendo videos. Con la escritura sucede lo mismo.

Escribir es un Arte, un Oficio y desde luego una Profesión.

José Luis Vivar


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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