Política

¿La consulta?, sí pero no

Hacia el final de Cómo perder un país (Anagrama, 2019), Ece Temelkuran escribe: “¿Cuánto tiempo podemos alargar la diversión antes de llegar a lo realmente esencial?”.

El cartujo piensa en la consulta popular, un derecho democrático pervertido por la demagogia, convertido en ajuste de cuentas y espectáculo de carpa. Como está concebida, será un elemento más en el carnaval de un sexenio donde predomina el bullicio de las comparsas, siempre ocurrentes y coloridas, mientras lo importante se margina o desecha.

La consulta ha sido motivo de información y debate en medios y redes sociales, ha dado lugar a una serie en la televisión pública, a un continuo proselitismo callejero y a una insistente promoción en las conferencias matutinas en Palacio Nacional; también, por cierto, la ha difundido el Instituto Nacional Electoral, como puede comprobarlo cualquier ciudadano. Pero el gobierno y su partido, previendo el posible desinterés de los votantes, cansados quizá de tantos embustes, han comenzado a descargar un arsenal de descalificaciones contra el INE por presuntamente haberla boicoteado.

En MILENIO, en entrevista con Liliana Padilla, la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, advirtió: “si la consulta no cumple su objetivo en términos de participación para ser vinculante, la principal razón y la culpa será del INE”. Para ella, el organismo electoral “está saboteando esta consulta y no le está dando la seriedad que merece”.

¿Cuál seriedad si todo es una mascarada? La ininteligible pregunta formulada por la Suprema Corte no corresponde a la propaganda oficial, en ningún lado propone juzgar a expresidentes, como afirma la pandilla morenista, y resulta hipócrita la decisión de su principal promotor de (quizá) acudir a una casilla en Nayarit para votar en contra y refrendar de esta manera su voluntad de una política “de punto final, y de pensar y trabajar hacia el porvenir”.

El monje también apuesta por el porvenir, por eso no participará en la consulta. Desconfía de sus impulsores, incapaces de abocarse a “lo realmente esencial” para el país, pero expertos en darse golpes de pecho.

Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.

José Luis Martínez S.

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José Luis Martínez S.
  • José Luis Martínez S.
  • Periodista y editor. Su libro más reciente es Herejías. Lecturas para tiempos difíciles (Madre Editorial, 2022). Publica su columna “El Santo Oficio” en Notivox todos los sábados.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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