Desde la elección de Madero, hace más de un siglo, la construcción de la democracia mexicana ha transitado un largo y sinuoso camino.
Algunos destacados protagonistas, que se cuentan con los dedos: Vasconcelos, Gómez Morín, Cristlieb, Reyes Heroles, Heberto, Rincón Gallardo, Muñoz Ledo, Cárdenas, Carpizo, Diego, Fox, López Obrador y Woldenberg han alentado y organizado nuestros procesos electorales.
Contra ellos, los llamados operadores políticos han logrado entorpecer, con buen éxito, los esfuerzos civilizatorios de aquellos.
Durante años, para toda ley, han creado la trampa. Desde las cámaras, los partidos y los medios han desfigurado, complicado y desprestigiado la democracia.
Hoy se encuentran en la antesala de oootra victoria, pues ya han logrado deformar el proceso electoral del Estado de México.
Han utilizado todas las herramientas del poder: dinero, programas sociales del gobierno federal, mercadotecnia, tecnología, personajes emblemáticos, captura de credenciales, chantajes, amenazas, presiones, compra de voluntades… Todo.
Cada elector y cada demarcación electoral están siendo analizados y evaluados para saber dónde y cómo presionar puntos débiles. Han puesto a funcionar un enorme operativo de miles de personas y miles de millones de pesos para lograr que se imponga el triunfo de la minoría priista.
Las otras elecciones en Coahuila, Nayarit y Veracruz interesan menos al poder central. Pero Toluca nunca se cederá. Fue el reducto que se mantuvo intocable durante la alternancia, y desde donde se inició la reconquista. Toluca siempre será priista o no será.
Para colmo, pocos observan desde el mundo la deconstrucción de la democracia mexicana. Hay suficiente con el temor que inspira Trump y la amenaza del neofascismo europeo. A pocos preocupa, fuera del país, la reinstalación de la Dictadura Perfecta en Atlacomulco.
Falta saber qué dirán los millones de miserables en Neza, Chalco, Ecatepec, Chimalhuacán. O los agobiados clasemedieros de Naucalpan, Metepec, Atizapán, Cuautitlán.
La moneda gira en el aire.
¿Logrará el primazo su propósito?
