La efervescencia política en Coahuila, cada día va subiendo de tono.
Lo más factible es que se unan en coalición PAN, PRI, PRD y… MC, para estar en posibilidad de contrarrestar, la fuerza e ímpetu que hasta la fecha ha demostrado que posee MORENA.
Si bien es cierto, que históricamente el PRI y PAN, han sido antagónicos en sus doctrinas; los tiempos han cambiado radicalmente, y como mencionó Nicolás Maquiavelo en El Príncipe “El fin justifica los medios”, frase que no aparece en su obra, sólo se le atribuye como conclusión; algunos historiadores se la otorgan al teólogo alemán, Hermmann Busenbaum, “Cuando el fin es lícito, también son los medios”.
De acordarse la inminente coalición, antes mencionada, los habitantes de la Región Lagunera, debemos defender que el candidato designado sea Lagunero, sin importar a qué partido pertenezca; porque si tomamos en cuenta que el anterior gobernador lagunero, antes de Miguel Ángel Riquelme, fue Braulio Fernández y entre ambos mandatarios han pasado más de 50 años.
De permitir que se designe a un saltillense principalmente, o de otra región del norte del Estado, la espera volverá a ser de 50 años o más.
Los tres o cuatro partidos que integren la coalición, poseen personas muy valiosas, mismas que son nacidos y radicados en la Comarca Lagunera.
Cabe decir, que el actual gobernador Miguel Ángel Riquelme es torreonense por nacimiento, mismo que ha relegado a su terruño de las grandes obras y beneficios, que ha consentido y autorizado para Saltillo y resto del Estado; cierto que su sexenio aún no concluye, aunque está en el ocaso de su periodo.
Todo indica que antes de concluir su mandato, las obras serán para Torreón y La Región -Ojalá-; como terminar antes de las elecciones estatales, el “encantado” Metro bus e inaugurar el sistema cuatro caminos (sv4c) obras importantes; aunque los laguneros esperábamos mucho más que dichas y abstractas obras para la Región.
Pero aunado a terminar el Metro bus, y el sv4c; el mejor legado que podría dejar Riquelme a la Región, sería consentir que su sucesor salga de la Comarca Lagunera, sin importar a qué partido pertenezca de la coalición.
En otras palabras, defendamos lo que nos costó más de 50 años para lograr un gobernador lagunero; es decir, o es Lagunero o no hay pacto.
Ahora bien, de no pactar la coalición, ni el PAN ni el PRI, por separado podrán lograr su objetivo; y para muestra tenemos las elecciones pasadas para alcalde, donde el papá del candidato oficial de MORENA, (revocado por el INE y el tribunal electoral) compitió y estuvo a nada de ganar las elecciones municipales.
Se tenía que decir y se dijo.