En 2015, Jeremy Corbyn fue electolíder del Partido Laborista -LabourParty- en el Reino Unido. Su victoria trajo esperanza a la dinámica política de aquel país. Desde 1983, Corbynes miembro del parlamento británico y uno de los políticos que ha impulsado genuinamenteuna transformación tanto en la economía como en el Partido Laborista.Para lograr ser líder del Labour, Corbyn se enfrentó a fuertes grupos políticos dentro y fuera de su partido.
El triunfo de Corbyn se da durante la administración del Primer Ministro, David Cameron. Cameron fue un político que promovió una agenda que limitó exponencialmente la participación del sector público en la economía. Una de las formas para materializar dicha agenda fue a través de una agresiva política de austeridad.
La austeridad deterioró enormemente las condiciones socioeconómicas de la población.Además, la inversión pública cayó como resultado de los recortes presupuestales afectando a sectores como el sistema nacional de salud (NHS, por sus siglas en inglés). A pesar del gran daño generado por la austeridad, en una reciente entrevista Cameron dijo queél debió haber aplicado tal política con mucho más profundidad.
Desde que Corbyn fue electo, tres políticos del Partido Conservador han sido Primer Ministro. Desde esta fecha el líder de los Laboristas fue estructurando su agenda económica. Para este propósito, John McDonnell, también miembro del parlamento, fue pieza clave en este objetivo. McDonnell invitó a un grupo de académicos y analistas para trazar el plan económico del Labour.
Sin embargo, este grupo de especialistas no proporcionó una visión realmente progresista a los líderes políticos del Labour. En vez de proveer un marco económico alejado de los principios de la austeridad, este grupo asesoró al Labour bajo los principios de la economía neoclásica. Enfoque que privilegia equivocadamente el equilibrio presupuestal por arriba de la solución a las necesidades de la población.
No se puede prometer a la gente todo un plan de inversiones y cambios transformadores, como lo hizo el Labour en todos estos años, y al mismo tiempo decir que el Reino Unido tiene restricciones financieras. Decir que hay limitaciones financieras es falso porque el país tiene soberanía monetaria, además es una contradicción y las personas ya no lo creen. Todo esto lo advirtió claramente el profesor de economía William Mitchell, de la University of Newcastle en Australia.
El pasado jueves, se realizaron las elecciones generales en el Reino Unido. Desafortunadamente, el Labour sufrió una enorme derrota. Sin duda, uno de los errores detrás de este fracaso fue el mal enfoque económico que sustentó la propuesta política de este partido. Aún no se sabe el destino de Corbyn y el siguiente plan de su partido. Ojalá que elLabour dé un golpe de timón, que incluya el reconocer que la Teoría Monetaria Moderna es la única opción para construir una agenda realmente progresista. .
