El viernes pasado fue un día crítico para los partidos políticos en Nuevo León: hasta poco antes de la medianoche se especulaba con una alianza entre el PRI y el PAN, acordada bajo la base de que el candidato sería Ildefonso Guajardo y no Adrián de la Garza.
Por el lado del PAN se hablaba de que había dos frentes de negociación: uno con el PRI con ese mismo esquema, pero otro con Movimiento Ciudadano, lo que implicaba ir con Luis Donaldo Colosio como abanderado común para la gubernatura y bajar de última hora al aspirante más identificado de MC para ese cargo, Samuel García.
Lo interesante es que desde ayer el senador con licencia tiene el camino libre dentro de su partido para iniciar sus actividades de precampaña en pos de la candidatura definitiva para la gubernatura.
Pero contra todo lo que parezca, esta semana tampoco es un día de campo para las distintas fuerzas políticas, porque en Morena apenas comenzará hoy ante la dirigencia nacional, la pasarela de los cuatro interesados que levantaron la mano para ser precandidatos a la gubernatura.
Algunos piensan que, al igual que en los anteriores procesos internos del PRI, se trata de una pantomima, porque los dados ya están cargados, pero hasta el momento la alianza está registrada sin candidata o candidato, si bien la única mujer (Clara Luz Flores) es la favorita del cuarteto.
Por el lado del PRI aún intentan recomponer el desgaste interno y ayer se manejaba que, al igual que en Morena, hay un precandidato favorito (Adrián de la Garza), pero no descartan bajarlo para subir a una opción más conciliadora (Ildefonso Guajardo) que aglutine a los priistas de varias generaciones.
Y algo raro pasa en Movimiento Ciudadano, donde de pronto los dos grandes amigos que irían en dupla por la gubernatura y la alcaldía de Monterrey dejaron de aparecer juntos, como se supone lo harían el domingo para registrarse, mientras en el PAN también se respira una sospechosa calma.
Es claro que en las dos alianzas no están definidos aún los candidatos, que no hay nada para nadie. Pero también que puede haber sorpresas entre los que decidieron ir solos. O por lo menos eso quieren aparentar, mientras terminan los amarres para firmar acuerdos oficiales. La función apenas comenzará.
