Al cumplirse ayer 100 días del inicio de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, jornada que estuvo marcada por otra marcha multitudinaria en la capital y la sorpresiva excarcelación el sábado del líder opositor Leopoldo López, cuatro figuras del chavismo disidente exigieron en rueda de prensa al gobierno un cambio total de rumbo y se dijeron dispuestos a defender la actual Constitución, adoptada por referendo popular en diciembre de 1999 a iniciativa del entonces presidente Hugo Chávez.
El diputado oficialista Germán Ferrer —esposo de la fiscal general Luisa Ortega—, el politólogo Nicmer Evans, así como la ex defensora del pueblo Gabriela Ramírez y el ex diputado Eustoquio Contreras acusaron a Maduro de violentar los principios constitucionales y dijeron que la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que el 30 de julio deberá elegir a sus 545 miembros que reformarán la Carta Magna, está "plagada de ilegalidades". Por ello, dieron su respaldo a la constituyente convocada en paralelo por la oposición el próximo domingo 16 de julio, que en unas mil 600 mesas en todo el país hará su propia consulta de tres preguntas contra la propuesta madurista. El llamado plebiscito, que será simbólico, ya que al no ser organizado por el Consejo Nacional Electoral no será vinculante, busca convertirse en otro acto de desobediencia civil y contra las instituciones que sostienen al gobierno. La principal crítica a la ANC de Maduro, tanto de la disidencia chavista como de la oposición, que la considera "un fraude", es que no ha sido convocada vía referendo como obligan las leyes y como sí lo hizo Chávez.
Nicmer Evans, que el 4 de julio abandonó el movimiento chavista Marea Socialista, una escisión del oficialista Partido Socialista Unificado de Venezuela, fue enfático al denunciar "la arbitrariedad que se está cometiendo contra la fiscal (Ortega, opuesta a la ANC), con un juicio amañado que rompe con toda legalidad". También demandó "de manera rápida y certera" no solo un proceso de negociación sino que este "sea inclusivo con la diversidad de actores políticos para avanzar". En su renuncia del 4 de julio Evans denunció a Maduro, quien "en nombre del presidente Chávez ha desarrollado una profunda vocación autoritaria. (...) Como chavismo crítico, democrático y de izquierda, queremos hablar a los que se identifican con el legado de Chávez y que rechazan las política de Maduro. Es necesario reinstitucionalizar el país por el secuestro de las instituciones establecidas".
A su turno, Germán Ferrer alertó que de instalarse la ANC, "será un suprapoder que no tendrá tiempo definido para operar (y) se van a cometer todos los desmanes".