Hace un par de días se publicó el Reporte Internacional sobre competitividad global (Global Investment competitiveness Report: 2017) y al margen del lugar que ocupa en dicho informe nuestro país y nuestra ciudad, lo relevante radica en asumir plenamente la idea de que solo aplicando las recomendaciones del caso, se logra ser competitivo.
Hoy en día ciudades como Torreón compiten globalmente y no solo con poblaciones como Gómez Palacio o Saltillo o Hermosillo, sino que las inversiones mundiales pueden venir a nuestra comarca o no, dependiendo de que tan buenos somos para ensamblar una serie de condiciones que harán más atractiva nuestra oferta para hospedar inversiones nacionales o foráneas. Esas condiciones son:
1- Incentivos, sea reducción o eliminación de impuestos.
2-Transparencia y previsibilidad de las autoridades y facilidad para hacer negocios: a este punto se le contrapone severamente tener burócratas ineficientes, regulaciones opacas, procedimientos complejos y altos costos de transacción, incluida la corrupción.
3-Buenas políticas para expandir los negocios, generando condiciones para reinvertir sus utilidades.
4-Infraestructura adecuada y moderna: electricidad, banda ancha, gas, transporte eficiente, limpieza, vialidades transitables y seguras.
5-Estado de Derecho: garantías de protección a las inversiones para retener y ampliar sus flujos de largo plazo. Cero incertidumbre.
6-Apoyo local irrestricto de los servidores públicos: información y asistencia de calidad por parte de ellos: que se sientan cercanos al inversionista y no se les perciba como extractores de dádivas.
7-Presencia de buenos proveedores tanto de materias primas como de servicios de informática, escuelas y universidades de calidad, así como garantías de seguridad personal.
Estamos hablando de un mundo de cero incertidumbres que aún no logramos, pues siendo realistas la ciudad no ofrece muchas de estas condiciones todavía, sin embargo, las autoridades futuras, por llegar en unos cuantos días, tienen la oportunidad de pensar en la prosperidad de los ciudadanos que gobiernan, antes que la de ellos y para lograrlo tienen que generar estas condiciones para que florezca la ciudad que es nuestra casa.
