Para algunos conocedores de la realidad político-social estadunidense actual, entre los que se cuenta a la politóloga Susan George, la misión de la ultraderecha del vecino país, se está cumpliendo con el posible desmantelamiento de una labor a favor de la asistencia social que brinda el gobierno, debido a las acciones de quien lo preside.
En la propuesta para suprimir el seguro de asistencia médica ya establecido por la anterior administración de Barack Obama, ahora conocido como “Trumpcare”, se pretende dejar sin seguro a 14 millones de personas; asimismo Trump trata de recortar un 25 por ciento al presupuesto en medio ambiente y acabar con 3 mil puestos de trabajo laboral en la Agencia de Protección Medioambiental. A lo anterior también hay que añadir la probable eliminación presupuestal de una partida por la cantidad de 3 mil millones de dólares destinada a dotar de casas decorosas a precios accesibles a las comunidades más vulnerables de Estados Unidos, las cuales son otorgadas por medio del Departamento de Vivienda.
La estadunidense Oficina de Presupuestos del Congreso en un informe realizado, calcula que para el 2026, 52 millones de personas carecerían de seguro médico, de aprobarse la supresión del mismo.
La prédica de la ultraderecha norteamericana es, que si cierto sector de la población se esfuerza trabajando más, no tendrá ningún contratiempo en costearse por su propia cuenta, un seguro médico satisfactorio y una vivienda digna; y los pobres son, por la mala suerte que les ha tocado.
Este grupo ultraderechista quizá pueda impedir la salida del gobierno norteamericano de Donald Trump, propuesta ya por gran parte de la población que se encuentra inconforme al ver una inestabilidad social que va en aumento.
