Ni una semana han cumplido en sus puestos los concejales de los municipios de Hidalgo cuando ya hay denuncias por delitos electorales y señalamientos en varios de los ayuntamientos del estado.
Dicen que el poder embrutece, pero en esta ocasión a los “ciudadanos” que designaron los diputados locales para administrar por tres meses los municipios, parece que les soltaron la rienda para ponerse el traje de dictadores o en el peor de los casos, de operadores de campaña.
En la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de la Procuraduría del estado, ya se abrió un primer caso de un concejal que ha incurrido en promoción del voto en horario de trabajo; además, se ha detectado el uso de mobiliario y vehículos como parte de una campaña, por lo que pronto se integrará la acusación formal del Ministerio Público.
El quehacer gubernamental no es un juego, quizá por la falta de preparación para asumir sus puestos, a los concejales se les hace fácil cometer improperios, por lo que deberán estar muy atentos a no infringir la ley durante su estancia en las sedes municipales.
Un caso ya documentado, que si bien no es delito electoral podría derivar en queja dentro de las representaciones de partidos ante el IEEH, es el de Santiago Tulantepec , donde la presidenta del Concejo Municipal, Yazmín Sandoval, se hizo acompañar de Ángel Tenorio, integrante de la coordinación de Morena en Hidalgo para supervisar el funcionamiento del municipio, lo que provocó la protesta de los demás concejales.
El Concejo Municipal Interino de Tizayuca, acusó también que les han impedido realizar sus funciones como lo establece la jurisprudencia, esto mediante protestas, manifestaciones y amenazas, poniendo en riesgo su integridad física y la de terceras personas. Así es la realidad política de los municipios.
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