Que después de revelar que solo recibiría más tarde a Elizabeth Sherwood-Randall a petición de Joe Biden y de criticar que en Estados Unidos muchos quieren usar a México como moneda de cambio, el Presidente se entrevistó con la enviada, dejó la reunión a medias para ir a un acto de conmemoración del INAH y de vuelta se negó a dar detalles. Más tarde, la canciller Alicia Bárcena informó que de parte de Washington la investigación por los fondos para la campaña del tabasqueño en 2006 es “caso cerrado”.
Que el abanderado presidencial de MC, Jorge Álvarez Máynez, inició ya en la Cámara de Diputados el procedimiento para una consulta popular sobre el cierre de la refinería de Pemex en Cadereyta por daños ambientales y a la salud, pero la ruta es larga, pasando por la recolección de firmas en número equivalente a 2 por ciento de la lista nominal de electores en Nuevo León, la aprobación en ambas cámaras y la declaración de constitucionalidad por la Corte, con lo cual todo estaría listo para convocar al ejercicio… el primer domingo de agosto de 2025.
Que Claudia Sheinbaum alista una gira por NL para el 17 de febrero y ya definió los temas de la agenda: un encuentro con expertos, militantes y ciudadanos en general para dialogar sobre nearshoring y el avance de la 4T en México. Ayer de entrada, por si había alguien con dudas, hizo suyo el paquete presidencial de reformas y anunció el arranque formal de su campaña para el 1 de marzo en el Zócalo.
Que ayer, un día después de que el Presidente presentó su paquete de reformas para desaparecer organismos autónomos, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción hizo el relevo de titular, que por un año desempeñó el académico Jorge Alatorre. A su despedida solo acudió el mando del INAI, Adrián Alcalá, pero no los demás integrantes de ese sistema, a saber, las cabezas de la Auditoría, de Función Pública, de la Fiscalía Anticorrupción, del Tribunal Federal de Justicia Administrativa y la representante del Consejo de la Judicatura. Vaya idea de cerrar filas.
