Que en el Senado ya están listos para recibir al secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política, José Manuel del Río Virgen, y confían en que las autoridades de Veracruz lo liberen en las próximas horas luego de que un Tribunal Federal lo amparó al considerar que no hay elementos que demuestren que sea el homicida de René Tovar, candidato de Movimiento Ciudadano. Su jefe, Ricardo Monreal, destacó que la justicia federal corrigiera el abuso cometido por la “justicia veracruzana, que cuenta con fiscales y jueces a modo”, y remató: “teníamos razón”.
Que más de una semana después y con mucho malabar, la Secretaría de Relaciones Exteriores, en voz de su titular de Organismos y Mecanismos Americanos, Efraín Guadarrama, respondió a la canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, que las “expresiones de solidaridad” de Andrés Manuel López Obrador con el candidato Gustavo Petro, a quien considera víctima de “guerra sucia” en las elecciones de aquella nación, representan una apuesta por el diálogo, nunca por la intromisión. Y para cerrar su mensaje, le echó porras a la política exterior del señor Presidente. Faltaba más.
Que entre los alcaldes de oposición que lanzaron reproches ayer, en el acto público de respaldo a su colega de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, destacaron dos: el de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, acusó que la Contraloría de Ciudad de México, encabezada por Juan José Serrano, atosiga a los gobiernos de la oposición y no los deja trabajar, y la de Álvaro Obregón, Lía Limón, reclamó que esa dependencia nada haya hecho con las denuncias por actos irregulares de funcionarios de administraciones pasadas que fueron presentadas en cuanto se detectaron en el arranque de los nuevos gobiernos.
Que vaya semana con la aparición de tres tigres sueltos en las calles, uno en Nayarit, otro en Hidalgo y un tercero en Michoacán, más el hallazgo de un mono disfrazado de combatiente del narco, abatido junto con once presuntos integrantes del Cártel Jalisco. ¡Viva México!