Que el duranguense Esteban Villegas ha dejado en claro que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no es la última opción para su carrera política. Sin duda, es un balde de agua fría para los tricolores, pues es el priista mejor posicionado en el ojo público. Convencerlo es la misión ahora de no abandonar el partido, pero no es el único al parecer inconforme con la actuación de los liderazgos.
Que Óscar García Barrón fue recibido por Movimiento Ciudadano. Siempre fue crítico del PRI y de la forma en la que el ex gobernador de Durango Ismael Hernández Deras se “perpetuó” en actores que perdieron en las elecciones. Movimiento Ciudadano no se encuentra tan lejos de la estrategia de José Ramón Enríquez Herrera. Es prematuro, pero se dice del aspirante a Gobernador que una alianza MORENA-MC, y los partidos de izquierda se puede dar. ¿Será?
Que las cosas no se ven sencillas en Movimiento de Regeneración Nacional. La pugna entre grupos en la víspera del comienzo del proceso electoral se agudiza conforme pasan los días. José Ramón Enríquez Herrera por un lado y los morenistas que compitieron por este partido: Sandra Lilia Amaya y Margarita Valdez entre otros. Y es que un político en solitario no podría figurar, por eso nadie viene solo: Emmanuel Reyes, el popular “Termi” ya es asiduo al movimiento.
Ya desde hace meses comenzó con acciones para visibilizar su propuesta. Claro está que a la gente de MORENA no le pareció y lo tachó de oportunista. Para Enríquez representa movilidad en diversos sectores. Nada es gratis. Menos en la política.
Que el COVID 19 ha dejado en claro dos cosas: hay instituciones educativas en la Comarca Lagunera que tienen la tecnología para suspender las clases presenciales en sus instituciones y continuar el programa de estudios de manera virtual sin mayor problema. Ya ofrecen diplomados y maestrías en línea, así que migrar al whats app, las redes sociales y plataformas virtuales propias para impartir y recibir clases no es asunto complicado. Lo hacen desde hace años. De hecho, uno de los requisitos de ingreso es contar con laptop y una red decente para navegar. Sin embargo, en instituciones públicas con recursos tecnológicos más limitados el punto parece imposible. Así la educación en México: enormes distancias.
