Que José Rosas Aispuro, el gobernador de Durango anunció en sus redes sociales que la prueba para detectar el covid 19 resultó negativa en su caso, luego de haber sido contagiado en alguna de sus múltiples actividades y permanecido aislado para evitar la propagación del mal. Retoma su labor presencial. Miguel Ángel Riquelme Solís, su homólogo en Coahuila, se ha salvado y publica regularmente sus resultados negativos en redes. Por cierto, ayer anunció que los hoteles se emplearán para dar cabida a pacientes de covid-19 con síntomas leves para su recuperación.
Que las llamadas de padres de familia para quejarse de las cuotas voluntarias que se exigen en las instituciones de educación pública inundan los noticiarios de televisión locales. No son voluntarias porque es un requisito para que en la institución se reciban los documentos que avalan el registro. Otros padres, con una mejor situación económica señalan que el gobierno federal no aporta recursos para el mantenimiento de las escuelas y el presupuesto destinado a la educación en realidad se reparte a los estados para la nómina. La pandemia reveló el endeble sistema educativo que tiene el país que ocupa un presupuesto raquítico para sueldos y prestaciones, pero no para instalaciones adecuadas y su mantenimiento que se transfiere a los padres ¿Dónde quedó el derecho a la educación gratuita si ahora se transfiere también a los padres el acompañamiento a sus hijos en este proceso? El tema se debate en foros especializados, pero de soluciones a fondo nada.
Que Juan Moreno, el dirigente del PRI en Gómez Palacio, se tiene que poner las pilas para trabajar en el fortalecimiento de la estructura partidista, porque aunque es la más grande, luce desarticulada por tanto descuido de los grupos que predominan en el municipio. Moreno Espinoza tiene ante sí un gran reto, que es unificar a la militancia, con poco tiempo y presupuesto, al menos los regidores son combativos y representan un dolor de cabeza para la primera autoridad.
Que pacientes con Sida y que recibían medicamentos del IMSS para controlar su enfermedad tuvieron que presentar denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos porque la pandemia los dejó fuera de la recepción de retrovirales. Ya laguneros han ganado las quejas y han orillado a la institución a que responda. El gobierno federal ante la pandemia está descuidando a enfermos de cáncer, Sida y enfermedades crónico degenerativas con la atención y peor con recetas que se quedan sin surtir.