Que alrededor de un centenar de habitantes del ejido Mayrán, municipio de San Pedro, tomaron ayer el edificio de la Presidencia Municipal. Pero no se debió a que enfrentaran un problema mayor y los desoyeran sistemáticamente las autoridades locales. La manifestación tuvo su origen en que el grupo político que comandan Carlos Alberto Abdala Serna y el regidor Luis Carlos Abdala Milán, “El Nene”, perdieron en días pasados las elecciones para administrar el Comité pro Obras del ejido, que no es otra cosa que la venta de bebidas alcohólicas.
Como papá e hijo no reconocen el triunfo de Deborah Natalia Bustos Borrego, al parecer apoyada por la alcaldesa Brenda Güereca, movilizaron gente, hamburguesas de por medio, incluso de ejidos cercanos, entre ellos, San Esteban, San Rafael de Arriba y Santa Elena, hasta completar el centenar para tomar la Presidencia e impedir la entrada y salida de personas. Sin embargo, por la tarde el grupo de manifestantes se había reducido a unos 20. Como que no era para tanto.
Qué sabroso se puso el cabildo de Gómez Palacio. No sabemos si fue por el calorón, por el protocolo recién aprobado o por las ganas de figurar, pero el show del jueves en la sesión edilicia bien pudo haber llevado título: “Lambiscones, broncas y otros demonios”.
Resulta que el regidor morenista Armando Navarro, iluminado por la elocuencia o quizá por un mal café, soltó el término “lambiscones” con una enjundia digna de reality show. ¿El pecado de sus compañeras y compañeros? Atreverse a interrumpirlo mientras exponía la crítica situación financiera del Sideapa. Ay, Sideapa, siempre metido hasta en los chismes. “Escuchen por favor, no ponen atención y se van de lambiscones”, espetó el edil, como quien lanza una bomba de humo
Pero, las regidoras no se quedaron calladas, se levantaron –figurativamente hablando– lideradas por la regidora Guadalupe Sánchez Tostado, presidenta de la Comisión de Igualdad y Género, quien dijo tajante: “No me puedo quedar callada al decir el regidor que somos unos lambiscones, porque está ofendiendo a la mujer…”
Y es que, claro, acababan de votar un protocolo para proteger a mujeres en situación de violencia. ¿Y a los cinco minutos? Comentario desafortunado. Mal timing, regidor. La protesta fue respaldada por un sólido frente femenino: ya están pensando seriamente en incluir en el protocolo municipal un apartado contra los insultos de cabildo. Guadalupe Sánchez, con tono firme, no se guardó nada: “Es una lástima, es de mi bancada, pero tengo criterio, tengo una comisión… y soy mujer, sobre todo. Mi prioridad es defender a las mujeres de Gómez Palacio”.