Que en el imprevisto cónclave de corcholatas convocado el lunes por la noche cerca de Palacio Nacional, el tamaulipeco Américo Villarreal Anaya fue uno de los gobernadores asistentes en la cena en un restaurante del Centro Histórico de CdMx.Se quedó minutos después de la salida del Presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con los aspirantes Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
Que la senadora Guadalupe Covarrubias no se perdió el anuncio del canciller y su despedida de la Secretaría de Relaciones Exteriores para promocionar hacia la sucesión presidencial del próximo año: De los funcionarios ligados a Morena, fue la primera en darle el respaldo al ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México y logró arrancarle una foto a Ebrard, para subirla a sus perfiles minutos después.
Que otro pleito en el Congreso del Estado se trasladó a redes sociales tras darse en tribuna. La priista Alejandra Cárdenas acusó a la morenista Magaly Deándar (quien fungió como presidenta de la Mesa Directiva) en apagar el micrófono cuando criticó la desaparición de las NOM en materia de salud. La reynosense le contestó a la victorense de no existir quórum (muchos abandonaron el Pleno) y cerrarse antes la sesión.
Que vaya balconeada le dieron al diputado federal Juan González Lima, al encontrarle fotos de un viaje a un destino turístico en el Pacífico mexicano en pleno receso parlamentario en San Lázaro. Al suplente de Tomás Gloria, subsecretario de la General de Gobierno, se le recrimina su pobre desempeño legislativo y sus nulas gestiones en el Distrito 3, con cabecera en Río Bravo.
Que panistas y priistas ya se manifiestan luego de la derrota en el Estado de México, todavía con mucho eco, repercusiones y reproches. Ramiro Ramos propone mantener la alianza, no muy bien vista tras los sucesos del domingo; en Tampico se encontraron Gina Barrios, Alejandro Rubio y Roberto Brondo, en tanto Agustín de la Huerta subió un video para dejar entrever su “posible regreso” a la escena política.