Que la candidata presidencial de la alianza Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez regresa el próximo martes a la región, pero ahora para trasladarse a un mitin en Pánuco y de paso comer zacahuil por allá. Su agenda comenzará con un recibimiento en el puente de entrada a la ciudad, para luego reunirse con ganaderos, continuar con el mitin y finalmente una conferencia de prensa.
Que por cierto, Ismael García Cabeza de Vaca fue el gran ausente en los recientes eventos que tuvo la candidata el PAN, PRI y PRD a la sucesión de Andrés Manuel López Obrador, pues al senador con licencia y próximo diputado local plurinominal, no se le vio en ninguna de las actividades que llevó a cabo la abanderada de la oposición por varios municipios tamaulipecos durante jueves y viernes.
Que la viuda de Noé Ramos y ahora candidata a la alcaldía de El Mante, Sheyla Palacios, ya metió un recurso de impugnación al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) luego de que en primera instancia recurriera al Trieltam, en protesta por no aparecer su nombre, o el de su difunto esposo, en las boletas que serán utilizadas el 2 de junio.
Que al parecer, el Partido Acción Nacional ya no confía en los magistrados del Tribunal Electoral de Tamaulipas, luego de que les tumbaran la lista plurinominal de candidatos a diputados locales. Y es que han quedado muy atrás aquellos tiempos donde en el Trietam, la mayoría de las resoluciones les eran favorables y hoy soplan los vientos pero en contra.
Que en Matamoros, la candidata Lety Salazar se encontró con una manifestación cuando realizaba una brigada comunitaria en un ejido cercano al puente Internacional Los Indios, donde familiares de tres jóvenes asesinados presuntamente después de ser detenidos por el Grupo Hércules que creó en su administración municipal, le expresaron su reclamo de justicia.
Que se entró a la recta final de las campañas políticas y hasta ahora no se ha observado la posibilidad de un debate entre candidatos a senadores, diputados federales, legisladores locales y alcaldes. Parece ser que la mayoría coincide en no hacerlo, incluso los árbitros electorales.
