Que al representante del PRD ante el IEEM, Javier Rivera y a Armando Portugués, presidente de Tultepec, se les queman las habas porque la dirección nacional de ese partido realice las designaciones. Al ser los únicos que aún reconocen a Héctor Bautista como jefe de ADN, ambos dirigentes confían en cobrar su ‘lealtad’ y colocarse al frente de la dirección provisional mexiquense.
Al respecto, en menuda disyuntiva se encuentra la dirección nacional, pues 14 de los 15 alcaldes perredistas mexiquenses difícilmente reconocerán un reacomodo así. Ni qué decir de los liderazgos estatales como Omar Ortega, Octavio Martínez, Javier Salinas, Ana Yurixi Leyva, Araceli Casasola. Muchos han dejado claro que se jugarán todas sus cartas en la apuesta de evitar alguna imposición.
Que el alcalde de Luvianos, Alfredo Jaimes, dice que este municipio no cumplirá con la apertura del Centro de Control Animal, que ahora debe existir en cada demarcación mexiquense, debido a que “hay cosas más urgentes que atender” este lugar calentano, que por cierto, es uno de los que registra mayor maltrato animal a nivel estado.
Que todos los esfuerzos del alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, por hacer la chamba de abasto y quedar bien con la ciudadanía, fueron opacados con la visita del Presidente de la República a la zona norte del Estado. Ahí el mandatario federal hizo importantes pronunciamientos antihuachicoleros que dejaron satisfecho al respetable pero, claro, las figuras centrales fueron AMLO y el gobernador Del Mazo.
Sin embargo JuanRo sigue haciendo su luchita y sí hay quien se lo reconoce. Hasta el momento el Ayuntamiento de Toluca ha realizado 120 viajes de pipas de combustible desde Tula, Hidalgo, para hacer frente al desabasto en la capital mexiquense y aclaran que, por algún tipo de cambalache, los fletes no implicaron ningún gasto para las finanzas municipales. Buen punto. _
