Que lamentablemente se está “haciendo bolas el engrudo” en la máxima casa de estudios mexiquense, la UAEMéx. Dentro del proceso para renovar la Rectoría ayer se vivió un Fuenteovejuna y cuatro de las aspirantes acusaron públicamente malas y ventajosas prácticas por parte de una quinta candidata, a quien señalaron como representante del “oficialismo”. Pinta para conflicto creciente que deja mala imagen a la prestigiada institución.
De manera sensata, la Universidad Autónoma del Estado de México de manera oficial emitió postura exponiendo que, en caso de que se presenten presuntas irregularidades en el proceso de marras, se hagan las denuncias correspondientes ante el Órgano Interno de Control (OIC) para que ahí se determine si hay o no sanciones.
Que por si faltaran temas polémicos en la misma contienda, luego de que la ex directora de la Facultad de Ciencias Políticas, Laura Benhumea, consiguiera a través del Juicio de Amparo la orden de regresarla a la participación como sexta candidata para competir al cargo de rectora de la UAEMéx, lo que en su momento le fue negado, ayer hicieron notar que a la fecha esto no ha ocurrido.
El tiempo corre, poniendo a la instancia correspondiente dentro de la institución en riesgo de desacato. Con todo lo que sucede, y lo que falta, bien se podría armar una buena serie de varios capítulos para Netflix.
Que ayer estudiantes de la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río”, de Tenería, en Tenancingo, se manifestaron para solicitar una mesa de diálogo con las autoridades del gobierno del Estado de México. La finalidad, aseguran, es dar seguimiento a los acuerdos con las autoridades estatales.
Eso no es novedad, ciertamente, lo interesante fue verlos en una protesta “normal” sin que previamente acudieran a vandalizar y destruir instalaciones oficiales. Bien por los futuros profes, y mejor aún por quienes desde los altos cargos por fin los hicieron entrar en razón. Ese es el camino de la civilidad.