Que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México no deja de sorprender por su actuación dispersa y hasta incongruente. Se mete en cada cosa que, aunque se maquilla de temas nobles y populacheros, no necesariamente corresponde a su esencia y tareas institucionales. Por ejemplo, promueve una colecta de café soluble para un albergue migrante. La instancia que dirige Myrna García no los defiende gran cosa de los abusos que puedan sufrir a su paso por la entidad, pero al menos pretende invitarles un vasito de la bebida.
Luego, dedicó una publicación al tema del cambio climático, y la presentaron en una prepa de Apaxco. En el panel opinaron expertas en la materia, ¡pero de Prevención del Delito y de Seguridad Pública! Quizá no les alcanzó la gasolina para llevarle una invitación a alguien de la Secretaría del Medio Ambiente. Y luego por qué hay propuestas como la de la polémica y reelecta Rosario Piedra, de “desaparecer la institución porque no responde a las necesidades del pueblo”.
Que en contraste, donde sí están bien enfocados es en la Secretaría de Finanzas, que encabeza Paulina Moreno. En apoyo a las administraciones locales emitieron el Manual para la Planeación, Programación y Presupuesto de Egresos Municipal 2025, para optimizar sus procesos administrativos.
Y es que muy frecuentemente esos temas no son precisamente el fuerte de algunos ayuntamientos. Tienen tremendos problemas para recaudar y lo poco que tienen lo gastan sin una visión de plazos y proyectos. En fin, que la asesorada les caerá como anillo al dedo. Si hacen caso, claro.
Que hablando de proyección a futuro, fue muy positivo que el Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México aprobara ya los lineamientos para el registro y elección de la nueva presidencia del Poder Judicial, que se llevará a cabo en sesión extraordinaria el 7 de enero de 2025.
Se detalla incluso la logística de la votación, con boletas firmadas y selladas que incluirán el nombre y fotografía de aspirantes en orden alfabético. Es decir, se busca un proceso adecuado y sólido en los tiempos políticos tan delicados que se viven.