Que bien se vio el diputado morenista Daniel Sibaja al opinar sobre la marcha en defensa del INE realizada el domingo, en medio de las descalificaciones de diversos actores políticos de su mismo color. El legislador expresó en sus redes que no se puede minimizar el movimiento, pues “marchar es fundamental en cualquier democracia, hace unos años éramos nosotros, hoy son ellos”. Buena muestra de civilidad y tolerancia democrática.
Pero lo que también puede levantar ámpula fue que afirmó muy incisivo: “No entiendo la soberbia de los compas de Morena, burlándose y desdeñando el número de manifestantes y menos cuando la mayoría de ellos no juntaron ni 200 votos en la interna de Morena” Tómala.
Que el alcalde de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal señaló que hasta el momento no ha recibido ninguna notificación de la denuncia que se supone interpuso el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México ante la FGJEM por la presunta ‘filtración’ de la auditoría que se realizó a la administración del ex presidente Juan Rodolfo Sánchez.
Martínez ha argumentado que dio cumplimiento a una petición de transparencia, y no deja de llamar la atención de muchos lo que pareciera ser un intento del organismo para evitarle raspones de más al ex titular, a pesar de que es vox populi el tiradero que dejó, y no únicamente refiriéndose a los cerros de basura en las calles. Al tiempo.
Que la organización “Movimiento Educativo Revolucionario Flores Magón” se manifestó ayer frente a palacio de gobierno estatal pidiendo claves de centro de trabajo para una docena de escuelas y plazas para 84 docentes y directivos. El “pequeño detalle” que no cuadra en este grupo que preside el Director de Educación del Ayuntamiento de Chalco, Jesús Hilario Salgado Rosas, dicen, es que ofrece clases de forma irregular, sin autorización o reconocimiento de validez oficial.
Para empeorar, se argumenta también que este personaje pretende manejar a su antojo dichas plazas, sin control alguno de las autoridades en la materia, entre otros cuestionamientos a las verdaderas intenciones de su protesta. ¿Estarán enrolando a los jóvenes chalquenses en escuelas “patito”?