Carta al director
Respetuosamente le envío el siguiente escrito en donde le expreso mi opinión sobre el agravio cometido en contra de la Cámara de Senadores, al postularse y elegirse para la misma a personas con antecedentes negativos que incluso aspiran a más cargos.
Con lo anterior se ofende la memoria de los senadores, entre ellos el doctor y senador Belisario Domínguez, que murió por la patria asesinado por el dictador Victoriano Huerta, como se señala con precisión en el tomo número uno, de los cinco de que se compone la colección de la Historia Gráfica de la Revolución Mexicana.
En las páginas 674 y siguientes del libro indicado, relativo a los años de 1900 a 1960, en la edición de 1970, de su autor Gustavo Casasola, de la Editorial Trillas, se describe la conducta de don Belisario Domínguez, que constituye un ejemplo de valor cívico.
Hasta la fecha es una alta distinción que el Senado otorgue la medalla Belisario Domínguez a una persona que por su conducta ejemplar y distinguida haya contribuido a la vida nacional.
Pero ahora lamentablemente se ha permitido que lleguen al cargo de senador a personas que son exactamente lo contrario a la conducta exigida para otorgar la medalla mencionada y en eso ha contado mucho el desconocimiento de la vida pública nacional en la historia de este país, por lo que lo recomendable es desasnar a quienes lo necesiten para participar en la vida política del país.
LIC. JUAN GÓMEZ JAIME