Que entendiendo la importancia de la cooperación ya existente a través de la Fiscalía General del Estado con autoridades norteamericanas y el reconocimiento de ello por la contraparte norteamericana, la semana que concluye Libia García sostuvo varias reuniones con ellos en su gira por los Estados Unidos.
Una de ellas fue con la administración antidrogas (DEA) en materia de combate al tráfico de narcóticos, además con el Departamento de Seguridad para intercambiar capacitación y herramientas para construir la paz en la entidad, lo cual seguro dará un enfoque diferente a la atención a estos temas en el estado.
Que la salida de Erik Ramírez Serafín como secretario ejecutivo del Sistema Estatal Anticorrupción huele mal pues pareciera que alguien marca la agenda a algunos integrantes del comité, los mismos que recibieron línea para cuestionar la reforma anticorrupción que al final fue rechazada por el Congreso de Guanajuato, pese a opiniones favorables incluso del Poder Judicial.
No es asunto menor pues se están tocando fibras sensibles en materia de combate a la corrupción y se suma a otro tema que no ha sido explicado a fondo: la renuncia de Javier Pérez Salazar a la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato, lo que empieza a dar una sensación de apuesta por la opacidad y el encubrimiento de posibles actos de corrupción.
Que no por pensar mal, pero son cosas a las que la gobernadora electa Libia García deberá prestar atención, pues cuando se habla de un Nuevo Comienzo, no estamos hablando de borrón y cuenta nueva y deberá empezar a ser clara si de encontrar prietos en el arroz del manejo de las arcas le va a entrar con todo, o simplemente lo dejará pasar.
Por otro lado, las próximas semanas serán cruciales para el Congreso de Guanajuato pues luego de que se aprobó el cumplimiento de 35 de 36 perfiles con requisitos para ser el próximo titular del órgano fiscalizador, faltará el procedimiento restante para citar a un período extraordinario donde seguro la mayoría votará a favor del finalista. _
