Primero fue prensa “prostituta”, “sicaria” y finalmente “chillona”. Luego de que trascendiera que una comisión de la ONU se reunió con un grupo de periodistas para analizar la situación de la libertad de expresión en México, “casualmente” el Twitter estalló con estos términos colocándolos como trending topics.
Estas tendencias estuvieron presentes todo el día, lo que le llevó, como todos los temas de momento, a ocupar un lugar en la mañanera. Ahí el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, y cito: “Nosotros no utilizamos un lenguaje ofensivo, somos respetuosos, nada más que sí ejercemos nuestro derecho de réplica porque, como usted lo dice, también tenemos el derecho a manifestarnos, somos libres”.
Cómo siempre que el mandatario habla sin corroborar la información que señala, surgieron decenas de videos, compendios de todas las veces que ha utilizado adjetivos que denostan el ejercicio periodístico: “prensa fifí”, “prensa conservadora”, “chayoteros”, “pasquines” y un largo etcétera.
Me permito transcribir algunas de las palabras que suscribo como propias, como parte de la Declaración sobre Estado de la Libertad de Expresión en la Región:
“Constatamos un momento de intensificación en las agresiones al ejercicio periodístico y a la libertad de expresión a través de múltiples violencias y obstáculos que, desde el poder estatal, los poderes fácticos, los grupos del crimen organizado e incluso grupos sociales, se ejercen contra la labor de informar, en especial contra el periodismo de investigación, el cual busca llegar al fondo en la búsqueda de la verdad.
“Constatamos violencias físicas, legales, económicas y tecnológicas. Existen estrategias deliberadas para desacreditar el ejercicio periodístico a través de narrativas estigmatizantes contra la prensa y periodistas en lo individual, generando ambientes de agresiones físicas que llegan hasta el asesinato. Este ambiente hostil se repite en el ámbito digital donde continúan la vigilancia, las campañas de desprestigio y las amenazas”.
Orquestados o no, un puñado de hastags, es solo parte de un problema más grande, no hemos terminado de dimensionar.
Twitter:@dameluna