Negocios

Que los repartidores se cuiden solos

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Saúl Gómez está en cinco grupos de WhatsApp con 256 personas conectadas en cada uno. Es una red de ayuda de y para repartidores. “Allí avisamos si tuvimos o vimos un accidente, reportamos sobre algún problema con un restaurante o un cliente. También nos apoyamos vía Telegram y Siilo”, me cuenta el fundador y vocero del colectivo #Niunrepartidormenos que ya tiene 7 mil repartidores registrados en todo el país.

No son pocos quienes han manifestado la precariedad laboral detrás del boom de las plataformas digitales de entrega a domicilio, porque el crecimiento meteórico de Rappi, Uber Eats, CornerShop, Sin Delantal o DiDi Food no incluye beneficios laborales ni protección para la línea de fuego: los repartidores.

“En tu pedido va mi vida”, reza su campaña para concientizar a empresas, clientes y el gobierno. Y no es un slogan vacío: solo este año fallecieron 8 repartidores en CdMX y 22 sumando otras ciudades donde operan estas marcas.

Hoy, este colectivo presenta ‘Bitácora de Guerra’, un boletín mensual con el número de incidentes real que hay protagonizado. Para poner en contexto, sólo en la capital del 23 de noviembre al 26 de diciembre hubo 478 accidentes, 54 asaltos (31 con armas de fuego) y 81 motos y bicicletas robadas.

“Ya son más de un millón de aplicaciones bajadas por repartidores en el país, siendo en muchos casos una misma persona trabajando para varias marcas a la vez, con lo cuál pueden ser cerca de 360 mil personas”, agrega Gómez quien reconoce que México es de los destinos con mayor velocidad de adopción. Es la razón del desembarco en pocos meses de las españolas Deliveroo y Glovo, así como la expansión de la mexicana Mensajeros Urbanos.

Una de las líderes en el país es Rappi. Cuando esta firma colombiana recibió hace unos meses mil mdd del Softbank, Alejandro Solís —director general para México— dijo que una tercera parte era para nuestro país, para terminar el año con cobertura en 31 ciudades y 35 mil Rappitenderos, como llaman a sus repartidores. “Pero ni un solo dólar de esos 350 mdd que tienen para este país será para sus repartidores”, agrega Gómez quien combina la bicicleta con el activismo social. Está cabildeando con senadores una reforma a la Ley General del Trabajo que permita otorgar derechos laborales mínimos a los que usan las plataformas para vivir.

Como referente, #Niunrepartidormenos está asociado a la red global “Precarious Riders Unite”, un movimiento que consiguió beneficios sociales básicos para estos trabajadores en Uruguay, Barcelona y Bologna.

Una de sus iniciativas más interesantes es Rayado de Mochilas: un registro, un número que vincula sus mochilas con la identidad del repartidor que incluye desde su grupo sanguíneo hasta el contacto con un familiar y otros datos personales para ser asistido en caso de un siniestro.

Porque hasta que las empresas o el gobierno los reconozca y proteja, estos trabajadores comenzaron a cuidarse solos.

[email protected]
@ba_anderson

Google news logo
Síguenos en
Bárbara Anderson
  • Bárbara Anderson
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.