
Más se tardó Netflix en estrenar la segunda temporada de Control Z que yo en devorar todos sus capítulos.
¿Por qué? Porque estoy convencido de que se trata de una de las series más importantes de los últimos años.
¿Cuál es la nota? Que Netflix, a través de la casa productora Lemon Studios, con Control Z, ha conseguido el milagro de llamar la atención del mercado de las nuevas generaciones triunfando aparatosamente.
Ojo: esto, hasta este momento, no tiene nada qué ver con que sea mexicana. Control Z es fundamental porque es un proyecto 100 por ciento entretenimiento capaz de atraer a una nueva generación de espectadores al mundo de la televisión.
No sé si se dé cuenta de lo que le estoy diciendo, pero pocas cosas pueden ser más complicadas hoy que trabajar en los medios y en las plataformas para los adolescentes.
Las chavas y los chavos de 2021 son muy inquietos, muy exigentes, no se enganchan con cualquier cosa, quieren sus propios formatos y no están dispuestos a compartirlos con personas de otras generaciones.
Control Z no es un fenómeno mexicano, no es un fenómeno latinoamericano. ¡Es un cañonazo global! ¡La aman hasta en ciudades diametralmente opuestas en términos culturales como Dubai!
En el remoto caso de que usted no sepa nada de esto, Control Z es una serie juvenil que suma cualquier cantidad de lugares comunes: que si la chica Sherlock Holmes, que si la persona que publica secretos en las redes sociales, que si quién será el enemigo, que si el director de la escuela que se enamora de la mamá de la protagonista.
¿Entonces por qué funciona? Porque en contraste con la mayoría de las series juveniles del mercado global, aquí todos se toman todo en serio. Hasta las pizzas. Felicidades a todos los involucrados. Esta temporada dos está buenísima, el giro en la historia es espectacular, las actuaciones son sensacionales y el final es tan afortunado que espero que Netflix autorice la temporada tres.
Se lo merece, y el público también, ese público divino de adolescentes abandonados a los que no cualquiera puede atender como usted. ¡Bravo, bravo, bravísimo! Luche con todas sus fuerzas por ver lo nuevo de Control Z en Netflix. Si lo suyo, como lo mío, va por aquí, le va a encantar. De veras que sí.
Álvaro Cueva