Si fui el primer periodista en reseñar los legendarios esfuerzos comerciales que se hicieron en internet hace tantísimos años, no veo por qué no podría escribir hoy de lo que está haciendo Apple con el iPhone 14Pro.
Ahora todo es como un gran anuncio: la película de la muñeca Barbie, el filme de las botanas Cheetos Flaming Hot, la cinta de los tenis Air Jordan de Nike.
Aquí está pasando algo que fusiona la publicidad con el mundo del entretenimiento exactamente como sucedía en la televisión de los años 50.
¡Ah, pero claro! Como ahora somos superiores a todo y nuestra vanidad nos hace pensar que estamos inventando el hilo negro, pero corregido y aumentado con corrección política, finjamos demencia y olvidemos hasta las series dramatizadas que compañías como Volkswagen se aventaron a principios de los años 2000 para seducir a las audiencias de los celulares.
Y en el caso del contenido del que le voy a hablar, enterremos todas las series, películas, caricaturas y hasta telenovelas sobre luchadores que se han hecho en este país desde hace más de 60 años para alimentar el ego de las nuevas generaciones y que sientan que nos están haciendo un favor.

Esto se llama “Huracán Ramírez vs. La piñata enchilada”, es un corto hecho en su totalidad con el iPhone 14Pro de Apple y todo el mundo lo está viendo gratis en YouTube desde hace varias semanas.
Es partir del inolvidable cine de luchadores para hacerle publicidad a un smartphone y, de paso, divertir a las multitudes.
¿Cuál es la historia? No le voy a dar detalles para no arruinarle la experiencia pero digamos que el mundo está en peligro porque un nuevo archienemigo acaba de hacer su aparición y sólo el luchador Huracán Ramírez puede salvar a la humanidad.
¿Está buena? Claro que no pero como la realización es tan, tan, pero tan hermosa, uno desconecta un alto porcentaje de sus neuronas mientras está flotando de placer con esas imágenes y no se da cuenta de que este conflicto, que daba para mucho, se resuelve de una manera impresionantemente mensa.
Y es que no hay manera de comenzar a ver esto y de no perderse en las tomas, los movimientos de las cámaras y toda esa parte que es la que importa porque, a final de cuentas, de lo que se trata aquí es de vender celulares.
Si usted, como yo, ya vio esto, de seguro le pasó lo mismo y en lugar de cuestionar el cortometraje, dijo: ¿cómo le puedo hacer para hacer lo mismo con mi celular?
¿Cuál es la nota? Que los señores de Apple hayan decidido hacer su película apoyándose en dos elementos fundamentales de nuestra cultura popular: la lucha libre y las piñatas.
Se nota que son turistas porque las luchas no son así y las piñatas, menos, pero se agradece que se hayan animado a ofrecernos esto con nuestros referentes y no con los de algún otro país.
¿Cuál sería la crítica? Las audiencias. Se lo voy a preguntar tal cuál: ¿usted cree que las personas más humildes de la Ciudad de México, las que salen en “Huracán Ramírez vs. La piñata enchilada”, sean el mercado del iPhone 14Pro?
Estamos hablando de un celular que cuesta más de 25 mil pesos.
Si la idea era vender estos iPhones y hacerlo porque quienes los adquieren aman hacer cine de calidad con ellos, tal vez lo que se debió haber hecho era otro corto para otro nicho de espectadores. ¿O usted qué opina?