1.- Un barco con muchos capitanes.
Para que pueda usted notar el rumbo que lleva el Ayuntamiento de Guanajuato, basta analizar el discurso, los temas y las formas que asumen cada uno de los regidores.
Algunos empiezan a desmarcarse poco a poco del PRI o del PAN, como si fueran regidores ciudadanos o independientes, aunque todos sabemos que llegaron con el cobijo de los partidos políticos.
Otros definitivamente se lucen como integrantes de los partidazos existentes y se exhiben distantes a las temáticas ciudadanas, con agendas polarizadas y sin prioridad a los reclamos capitalinos.
Es como existieran varios capitanes en un mismo barco; o como si viajaran en un mismo autobús, pero con rumbos distintos; o como si quisieran aterrizar un avión, pero nadie ofrece pista para un buen descenso.
La verdad, aquí nos tienen hasta el 10 de mayo y nada.
Siguen igual.
2.- Una activista que no hace nada
El regidor del PRI, Adrián Camacho, trae su propia agenda y sus intereses empresariales, según el delegado federal del INAH. El síndico, Ramón Izaguirre, se esfuerza en dar resultados, sin voluntad de sus compañeros. El cabildeo político para temas relevantes, es la gran oportunidad de todos ellos.
La regidora protagonistas del PRI, Iovana Rocha Cano, no se cansa de jurar y perjura que es una activista a favor de las mujeres, aunque en realidad no hace nada por ellas. Sus declaraciones no ofrecen buenas soluciones a las mujeres violentadas.
Los regidores del PRD se enfrascaron con el tema de "Rubí" y desde que ésta persona salió, dejaron, gracias a Dios, el protagonismo, su popularidad desmedida y hasta televisada por la dueña del canal 8, léase Silvia Rocha de Medrano.
Los regidores panistas, Samanta Smith y Juan Carlos Delgado, aparecen sólo para demandar atención a sus intereses particulares y dejan de muy, pero muy a su lado, a su compañero, Guillermo Torres, quien se limita a lucir sus buenos momentos de vida.
Los regidores del Ayuntamiento de Guanajuato son las estrellas.
3.- Ya son autoridad. ¿No se han dado cuenta?
Los verdaderos ejecutores en el Municipio, léase directores de área o hasta el mismo Presidente Municipal, Edgar Castro Cerrillo, son opacados por tanto litigio mediático de los integrantes del Ayuntamiento.
Un día parece uno para hablar de la falta de planeación territorial, otro día para desmentir que no hay interés empresarial con los dueños de mesas y sillas; otro día para exhibir que un director se excedió en sus atribuciones y así se pasan la semana sin reglamentos, sin acuerdos concretados, ni nada que nos beneficie.
Es tiempo que los regidores dejen de ser protagonistas y atiendan su perfil para que fueron electos. Hay tantos reglamentos que modificar, tantos asuntos que corregir y tantas lagunas legales que eliminar.
Por supuesto no pueden pasar inadvertido las denunciar por omisiones, errores y demás señalamientos que necesitan ventilar de manera pública, pero deberán de considerar que, ciertamente, deben dar soluciones y no mantenerse en la queja o la denuncia. Ya son autoridad. ¿No se han dado cuenta?