Negocios

"Get shit done"

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  • Adolfo Ortega

Las historias que más he escuchado sobre emprendedores suelen hacer énfasis en dos extremos cronológicos: Empiezan en cómo surgió su idea de negocios y terminan en el éxito logrado. Lo entiendo: hay pocas cosas más inspiradoras que conocer a quienes han hecho realidad sus sueños. Sin embargo, estas narrativas suelen menospreciar los detalles que realmente hicieron la diferencia entre el éxito de los protagonistas y el fracaso de muchos otros que también lo intentaron.

Estos "detalles" componen la ejecución en la empresa, lo que algunos llaman el get shit done. Son las actividades necesarias para que la empresa tenga éxito. Se trata de hacerlas, y bien. A pesar de que la mayoría de ellas sean poco interesantes, a veces repetitivas y nada, pero nada glamorosas.

"Cuando se trata de hacer un buen negocio, uno por ciento es la idea y 99 es la ejecución", dice Gurbaksh Chahal, el emprendedor que fundó ClickAgents (vendido en 40 millones de dólares), BlueLithium (vendido a Yahoo! en 300 mdd) y RadiumOne, valuada en un monto mayor que la combinación de los dos negocios anteriores.

La buena ejecución es el santo grial de los emprendedores y de todo aquel que esté en los negocios.

"La ejecución es hacer que las cosas sucedan, y para los proyectos emprendedores, eso significa hacer que el cambio suceda, lo que es aún más difícil", escribió en su blog Martin Zwilling, autor del libro Do You Have What It Takes To Be An Entrepreneur?

¿Hay una receta para la buena ejecución? Sería muy difícil describirla con los pormenores necesarios. La ejecución es algo que se debe vivir, experimentar, hacer. Es realizar la acción que fue planeada, no sólo entenderla conceptualmente. Es medir el resultado de esa acción y luego comparar con lo que marcaban los planes. Y si falló, entender por qué. Y si tuvo éxito, también entender por qué.

Zwilling define en su libro The 4 Disciplines of Execution algunas claves para que los emprendedores ejecuten mejor:

1. Concéntrate en una o dos metas primordiales. Mientras más cosas hagas, menos bien las harás. No es fácil decidir las metas pero hay que hacerlo. Y evita la tentación de hundirte en los asuntos que te trae la operación diaria.

2. Identifica y trabaja primero en los indicadores más importantes. Algunas acciones tienen más impacto que otras para lograr una meta. Trabaja primero en las que tendrán un impacto directo y previsible en el logro de tu objetivo. Por ejemplo, es muy probable que tener más clientes te lleve al resultado de elevar tus ventas.

3. Define indicadores para tu empresa. La gente trabaja diferente cuando alguien mide el resultado de su trabajo. Y tanto mejor si ellos miden e incluso definen la forma en que su labor será medida. Esto genera un gran compromiso con las tareas que deben realizar.

4. Crea un entorno de responsabilidad. Tener clara la responsabilidad de cada miembro del equipo permite que estos se mantengan atentos a los resultados, aun en medio del peor vendaval. Y qué mejor que cada participante genere sus propios compromisos. Esto los convierte en una promesa para el resto del equipo.

@adolfoconected
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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