Por: Leopoldo Gama
Ilustración: Augusto Mora, cortesía de Nexos
El papel especial de los tribunales en la protección de las minorías es ampliamente reconocido en la doctrina constitucional. Es especialmente relevante cuando estos grupos han sido excluidos del proceso democrático y necesitan medios para hacerse escuchar cuando la protección de sus derechos es insuficiente. El activismo judicial en defensa de los derechos de las minorías es un fenómeno conocido y se ha documentado a lo largo de la historia en distintas cortes y jurisdicciones. Además, se han estudiado numerosos casos en los que diversas minorías acuden a los tribunales para defender sus intereses en áreas que no han sido priorizadas por los parlamentarios. De esta manera, los tribunales se convierten en un recurso esencial para garantizar la igualdad en una sociedad plural y democrática. Y si bien es cierto que no hay consenso académico en torno a si las cortes o los parlamentos son los mejores vehículos para proteger derechos de minorías, es patente la gran capacidad de los tribunales para remediar puntos ciegos y cargas de inercia en los procesos políticos de creación de leyes