Por Diego Gómez Pickering
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Para Tushar Gandhi, bisnieto del prócer independentista a cargo de salvaguardar su memoria y legado, la India de hoy, la de Narendra Modi, está construida “sobre el odio, la polarización y la división”. En declaraciones a la agencia de noticias AFP en ocasión del septuagésimo quinto aniversario del asesinato de su bisabuelo a manos del extremista hindú Nathuram Godse el 30 de enero de 1948, el también autor advierte que el primer ministro y su gobierno han “sembrado las semillas de la destrucción” en el país, calificando a su demagógica narrativa, que tiende a exacerbar el nacionalismo hindú, de fanatismo. “El odio nos devorará, si hemos de sobrevivir como país y como sociedad tendremos que extirpar de alguna manera el veneno del odio que se ha infiltrado en nuestra sangre”, subraya categórico el más vocal de los descendientes del padre de la patria sobre la plataforma política de Modi, quien el próximo año cumplirá diez años al frente de la India y quien, si las previsiones se mantienen, podría ganar un tercer mandato consecutivo como primer ministro en las elecciones generales proyectadas por Nueva Delhi para la primera mitad de 2024.