Por: Reyes Rodríguez Mondragón
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
En democracia, el todo es más que la suma de sus partes. Esto quiere decir que, al ir sumando las partes de un proceso, surgen nuevos elementos que no se perciben al hacer un análisis por separado de cada una de ellas. Esto, precisamente, es lo que el enfoque de integridad electoral nos permite dilucidar, cuando se aplica a casos como éste. La observación ciudadana, la revisión judicial y la labor legislativa son fines en sí mismos, pero, aún más importante, son el camino para consolidar la legitimidad de nuestra democracia y de las autoridades que emanan de ella, con lo cual se vuelve más fácil lograr aquellos cambios sociales sustantivos que tanto se anhelan como fin último de la democracia.