Hace seis años, las mujeres ocupaban el primer puesto de los sencillos en Estados Unidos (EU) y lo hicieron por 45 semanas consecutivas. Ahora, el péndulo cambió. En la lista del Top 10 de Billboard a finales de abril, cada lugar lo ocupa un hombre, la supremacía masculina ocurrió por última vez en 1984. Para citar a Thin Lizzy, los chicos están de nuevo en la ciudad.
Harry Styles es uno de ellos. Con el impulso de su sencillo “Sign of the Times”, que sustituyó en el primer lugar al éxito de Ed Sheeran, “Shape of You”, en Gran Bretaña, el excantante de One Direction inicia una carrera solista con una campaña tan cuidadosamente coreografiada que hace ver espontánea la campaña electoral de Theresa May.
Los críticos de música tuvieron que firmar formatos de no divulgación en las que se amenazaba con fuertes sanciones si las reseñas de su álbum, Harry Styles, aparecían antes de su lanzamiento. La revista Rolling Stone le otorgó un importante artículo de portada hecho por el director y escritor de Almost Famous (Casi Famosos), Cameron Crowe. En el programa Today de la NBC, interpretó un homenaje musical al abuelo de todos los rompecorazones, Elvis Presley. Y los boletos de su gira mundial se agotaron en menos de dos minutos.
El único percance ocurrió cuando el fugitivo de la boy band (banda de chicos) intentó saltar del escenario en una tocada secreta en Nueva York, sólo para aterrizar en el suelo después de que sus fans no lograron atraparlo. Esos seguidores, por supuesto, mujeres.
Desde 2011, Styles y sus compañeros de One Direction (1D), generaron ventas y gritos. Los padres de las fans gastaron en pasta de dientes, perfumes, edredones y papelería de la marca 1D. En 2016, a pesar de tener un año de “descanso”, la banda angloirlandesa ganó 90 millones de libras, más que Adele o Cristiano Ronaldo.
Styles, de 23 años, creció en una zona de clase media de Cheshire, en el noreste de Inglaterra. Su padre trabajaba en finanzas. El matrimonio de sus padres terminó cuando él tenía siete años, pero dice que tuvo una crianza agradable.
“No hay nada peor que una persona que sufre y no es auténtica”, dijo a la revista Rolling Stone. “Tengo una familia grandiosa y siempre me sentí amado. Eso de ‘me quitaron mi mesada, así que me metí a la heroína’, no es como funciona esto”.
En 2010, cuando tenía 16 años, su madre lo animó a que hiciera una audición para el programa de televisión The X Factor. Sus aspiraciones en ese tiempo eran ir a la universidad para estudiar negocios, sociología y derecho. Cuando los jueces de X Factor lo rechazaron en la categoría de solista, el programa lo puso junto a otros cuatro jóvenes que audicionaron, se convirtieron en One Direction y lograron el tercer lugar en la final. Además, firmaron con el sello discográfico de Simon Cowell, Syco Music.
Con mujeres dominando el escenario, One Direction llenó el hueco del mercado de boy bands. Su dinámica estaba calibrada con precisión al igual que los ritmos alegres de sus canciones. Cada uno de los cinco miembros proyectaba un rasgo de personalidad. Styles era el príncipe encantado de la banda, un galán joven con un cabello leonino y comportamiento elegante.
El grupo se promovió a la antigua, con giras constantes, documentales y apariciones en programas de televisión. Pero también fue la primera banda de chicos que tuvo un éxito enorme en las redes sociales. De las 10 principales cuentas de Twitter con más seguidores, seis pertenecen a estrellas de pop con audiencias femeninas jóvenes. Katy Perry ocupa el primer lugar con 98 millones de seguidores, y Justin Bieber está en segundo lugar con 94 millones.
Las estrellas femeninas fueron las que se adaptaron más rápido a las posibilidades de creación de imagen de la era digital, la capacidad de hacer que los seguidores se sientan parte de una comunidad. Pero los hombres se ponen cada vez más al día. Styles tiene 30 millones de seguidores en Twitter y tiene una reputación de ser un bromista en 140 caracteres. Su consejo en 2013 de “nunca hacer contacto visual con alguien mientras comes un plátano” se retuiteó 200,000 veces.
Ser objeto de adulación masiva es un negocio intenso. Cuando Styles se enfermó durante un viaje en autobús en Los Ángeles en 2014, los fans establecieron un santuario al costado del camino y hay informes de que se vendió vómito en eBay. Abundan las fantasías extrañas y los rumores escandalosos. En su primera entrevista en el Reino Unido como cantante solista el mes pasado, Styles tuvo que negar que contrajo clamidia de un koala.
Esta emoción salvaje puede llevar a los jóvenes estrellas a despreciar a sus fans. A principios de este año, Bieber abandonó el escenario cuando los gritos de sus seguidores ahogaron sus intentos de hablar. Styles es diferente: es respetuoso y habla cálidamente de su audiencia de chicas jóvenes. “¿Quién puede decir que las chicas a las que les gusta la música pop, tienen peor gusto musical que un hipster de 30 años? No te corresponde decir eso”, dijo a Rolling Stone.
Su álbum solista tiene influencias del rock clásico que creció escuchando con la colección de discos de su padre. “Sweet Creature” recuerda a “Blackbird” de los Beatles, mientras que “Ever Since New York” suena parecido a los roqueros de la década de los 70, Badfinger. Después de ganarse a las hijas del mundo, Styles ahora fija la mira en sus padres.