La Reforma Energética ha convertido a México en un imán de inversión privada (local e internacional). Solo en el primer semestre de este año, la inversión extranjera directa (IED) de este sector sumó 1,500 millones de dólares, un crecimiento de 93% versus el año pasado. De hecho en todo 2015, se anunciaron inversiones por 3,583 millones de dólares, una cifra récord para el país.
La Secretaría de Energía calcula que hasta 2018, 50,000 mdd llegarán de inversión al país a este sector. Desde los tradicionales negocios vinculados con la exploración y explotación de hidrocarburos, hasta la generación y transmisión de energía, pasando por el cada vez más atractivo sector de las energía renovables, es una de las industrias que no ha dejado de dar anuncios de inversión.
Pero la Reforma (a punto de cumplir 3 años) dejó velado un problema: la falta de talento en este sector. El déficit de capital humano en toda la cadena (petróleo, electricidad, gas, energías limpias) se está convirtiendo en el cuello de botella de este negocio.
Según la Secretaría de Energía, la nueva era de apertura energética permitirá crear más de medio millón de nuevos empleos para 2018 y más de dos millones y medio hacia 2025, dentro de los segmentos industriales, de ingeniería y geología.
Pero este número no se ajusta con los datos reales del talento disponible en el país. Cada año, se reciben en México unos 3,6 millones de estudiantes, de los cuales solo el 15% están relacionados con el sector energético, es decir, unos 540,000. El Gobierno mexicano ha estimado la creación de 135,000 empleos directos y 365,000 indirectos asociados a este sector para 2018.
Por ejemplo, en la última edición de la Guía Global Salarial en Petróleo y Energía de la reclutadora Hays Group, 77% de las empresas del sector energético planean aumentar su plantilla este año.
Y no solo son ingenieros los que requiere este sector; en México solo 4% de los estudiantes universitarios estudia una carrera técnica, mientras el promedio de la OCDE es de 30%. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los ingenieros petroleros representan apenas el 0.1% del total de las personas que cuentan con una carrera universitaria. Esta profesión cuenta con muy pocos jóvenes, ya que solo el 23% de los ingenieros tienen menos de 30 años. En promedio, el salario mensual de un ingeniero petrolero es de 26,436 pesos.
Además hay un déficit de 1,4 millones de técnicos para cubrir vacantes en este sector y en el automotriz.
Ya hay avances en la academia, pero hay que mesurar estos esfuerzos. En México, 27 instituciones de educación superior imparten la carrera de ingeniería petrolera. Un 85% de la matrícula se concentra en la UNAM y el Politécnico. Mientras que la Universidad del Valle de México (UVM) lanzó su carrera de Ingeniería en Petróleo y Gas además de una tecnicatura en alianza con Halliburton.
El Tec de Monterrey no solo lanzó carreras específicas para las nuevas necesidades del sector energético, sino que diseñó planes de reconversión de ingenieros (desde químicos, mecánicos o industriales) que en 2 a 3 semestres pueden adquirir nuevas capacidades para el sector energético.
Otras escuelas apostaron por las alianzas con el gobierno, como Universidad Panamericana y el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas que sellaron un acuerdo de capacitación a medida para el Consejo Mexicano de la Energía.
Una oportunidad, dos paneles
El análisis de “La escasez de talento” será uno de los puntos que tocará Mónica Flores, ceo de Manpower México y Latinoamérica, en el primer panel del Foro sobre los Retos del Talento en el Sector Energético.
Un funcionario que conoce en detalle esta problemática es Leonardo Beltrán Rodríguez, subsecretario de Planeación y Transición Energética. El punto de vista y la necesidad de recursos humanos por parte del sector privado será el punto que sumarán José Aparicio, VP Ejecutivo de Siemens Mesoamérica; Joao Parreira, ceo de Mota Engil Latinoamérica, y Narcis de Carreras, director general de Gas Natural Fenosa. Esta primera mesa de debate será moderada por el head hunter Larry Rubin.
Luego, el segundo panel será para “Despertar vocaciones”, ya que tendremos a Manuel Zertuche, decano de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del TEC de Monterrey, quien compartirá la tarima con una serie de jóvenes talentos que ya están insertados e innovando en el sector energético como Romina Esparza, directora de Project Management de Siemens; Alejandro Arias Bustamante, responsable comercial de la Región Bajío Occidente de Iberdrola México; Marco Antonio Hernández Ramiro, gerente de Vinculación de Capital Humano de Pemex; Guadalupe Canuto Rodríguez, becaria del Programa de Zuma Energía, y Joshua Estavillo Galsworthy, de Fermaca.
Este panel de historias de lo que efectivamente están haciendo los jóvenes en este boom energético será moderado por la investigadora en temas de educación del Instituto Mexicano para la Competitividad, Alexandra Zapata.