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La pseudointelectualidad en México está que se desgarra las vestiduras, pues no conciben cómo el comité del Nobel de Literatura tuvo la osadía de entregárselo a un musiquillo, a un juglar y no a una de las grandes glorias de la literatura que se esmera en escribir obras que, entre más incomprensibles, son más valoradas por los intelectualoides de café en todo el país. Bob Dylan es un artista único que ha logrado trascender todos los géneros para convertirse en un autor elogiado por su poesía.
Escucha la opinión de Francisco Garduño, editorialista de Milenio.
